El miedo

El miedo es como una hiedra que va creciendo sin que te des cuenta y cuando miras hacia abajo, te ha atrapado los pies. Te paraliza, no te deja acercarte al peligro, te impide vivir tu vida. Y se excusa diciendo que es por tu bien, por ahorrarte dolor, cuando lo único de lo que te está salvando es de vivir.

La única forma de luchar contra él… es empezar a andar, avanzar, lanzarte, zambullirte de lleno en aquello que lo alimenta. Hasta que esa hierba sibilina no tenga dónde agarrarse y puedas correr libremente. Tal vez te caigas, tal vez duela… pero al menos habrás vivido, y eso siempre habrá merecido la pena.

El princípio de los tiempos

Las constantes universales, resulta que no son constantes. Desde el princípio de los tiempos esas constantes (la velocidad de la luz, la atracción gravitatoria...) han ido variando, y con ellas varían las unidades de medida: el tiempo se alarga poco a poco, va más lento, mientras que el espacio crece. Aunque suene extraño, un metro no medía lo mismo hace millones de años. El espacio y el tiempo son dos facetas de una misma cosa que comenzó a existir a partir del Big Bang.

Me dice mi padre que esto del Big Bang está muy bien, pero que no explica nada. Antes se decía que Dios creó el universo, ahora en cambio, el universo se creó a partir del Big Bang, muy bien, pero qué había ANTES del Big Bang? Eso no lo explica la ciencia, y él sigue creyendo que tiene que existir un Dios que crease esa explosión, ese comienzo.

Intento explicar que el espacio y el tiempo son una misma cosa, que se crearon a la vez, que ANTES de que existiese el universo (es decir, el espacio) no existía tampoco el tiempo, y por tanto no existía un ANTES!
Desde luego que la ciencia no explica qué había antes, porque lo que dice es precisamente que no había un antes.

Mi padre me mira en silencio, pero su cara me dice que no le he convencido en absoluto.
-Mira hija, si eso te hace feliz y te deja dormir por las noches, quedate con tu explicación, pero yo sigo pensando que fue Dios.

Hay conceptos que jamás llegaremos a entender, y supongo que mi padre tiene razón, lo único que podemos hacer es quedarnos con una explicación que nos permita dormir tranquilos.

Desconocidos

De vez en cuando me gusta romper con todo y cambiar de ciudad. Cuando nadie te conoce, puedes ser tú mismo y no aquello que se espera que seas.

Me he dado cuenta de que en mi pueblo nunca leo ni escribo mientras tomo un café en el bar de la esquina, nunca me paro en un banco observando a la gente pasar. Disfruto del paisaje, de los bosques, del mar, pero siempre en movimiento, sobre mi bici, porque si me paro quieta... entonces seguro que pasa algún conocido y me dice "qué haces aquí sola?" y me siento ridícula diciéndole: "Pensar".

En Madrid en cambio, nadie conoce a nadie.
Puedo hacer lo que quiera.
Me gusta vivir en una gran ciudad...
aunque a veces eche de menos pedalear.

Distracciones

-¿Qué?, ¿viendo la tele?
Me dice con sorna mi compañera de piso, al verme comiendo en el salón frente a una pantalla en negro.
- Sí, ya sabes que me gusta.

Son ya varias las personas a las que he oido decir que necesitan "ruido de fondo" cuando están solas. Ponen la tele, la radio... cualquier cosa que les distraiga y no les deje pensar. ¿Tanto miedo les da estar a solas consigo mismas?
No saben lo que se pierden.

Me gusta centrarme en lo que estoy haciendo.
Me gusta escuchar el viento, y mis própios pensamientos.
Me gusta el silencio que surge cuando nadie me acompaña.
Me gusta cuando el mundo entero calla.
Me gusta escuchar música caminando por la ciudad,
fijarme en la letra, entenderla de verdad.
Me gustan los videos y pelis, si me dicen algo,
pero si no lo hacen, prefiero apagarlos.
Me gusta estar contigo, que me mires callado
o que me cuentes lo que te pasa.
Pero me apena llegar a tu casa
y que enciendas la tele porque no sabes estar a mi lado.

El inventor

Tengo un amigo inventor. Él dice que es diseñador, que propone cosas, que da ideas, diseña bicicletas, logos, donuts... es inventor vamos, a mi no me engaña.

El otro dia me dice "Hoy no trabajo porque es fiesta" a lo que le respondo "Ah, hoy te das vacaciones de pensar?". Él me mira sorprendido: "Yo no pienso, tan solo se me ocurren cosas".

¿De dónde vienen las ideas? ¿Por qué a algunos les vienen sin más y otros son incapaces de imaginar nada? Creo que los niños nacen con la capacidad de inventar, pero la van perdiendo por el camino. Deberíamos potenciar y aprender a usar esa creatividad en lugar de aplastarla y dejar que se oxide mientras aprendemos a hacer un trabajo "útil" para la sociedad.

¿Para siempre?

Todos vamos cambiando, evolucionando, a lo largo de nuestra vida. Seguramente no elegiría hoy la misma pareja que hace unos años, he cambiado, soy otra persona, a pesar de seguir siendo yo misma.
¿Cómo podré entonces encontrar algún día una persona con quien compartir "el resto de mi vida"?

Creo que la única forma de que eso ocurra es compartiendo. Compartiéndolo todo. Compartiendo pensamientos, ideas, inquietudes, miedos y esperanzas... compartiendo tanto que ambas personas evolucionen juntas.

Porque si no es así, evolucionarán también, pero por separado... y al cabo de un tiempo, aquello que les unía se habrá esfumado.

Una noche compartida

Cuando no había un por qué
coincidimos sin saber
que esa noche compartida
lograría
cambiar nuestra perspectiva.

Pienso en saltar al vacío,
salvar este espacio frío,
alumbrar con la mirada
la oscuridad que nos separa.
Pero dudo
y me quedo parada.

Me escondo bajo una manta
narrando cuanto he vivido,
lanzando ideas, palabras,
que se escapan de mi garganta
y llegan hasta tu oído.

Vamos convergiendo poco a poco,
compartiendo sueños y esperanzas,
pero sigo sintiéndome un loco
por pensar en salvar la distancia.

Finalmente regresamos
a la inmóvil realidad,
no hay ninguna novedad,
como siempre nos marchamos
cada uno por su lado.

Pero esta noche compartida
ha hecho cambiar mi perspectiva.

Viajar en el tiempo

Para un viajero que se mueve a una velocidad cercana a la de la luz, el espacio se contrae y el tiempo se dilata.

Así ocurre con ciertas partículas que, a pesar de tener una vida media muy corta (medida en el sistema de referencia de la própia partícula), nosotros las vemos atravesar el universo entero.

¿Por qué puede ocurrir esto? Sencillamente porque nosotros estamos en un sistema de referencia relativamente inmovil, y mientras que para nosotros las partículas tardan años en recorrer una distancia enorme... para un hipotético viajero que acompañase a las partículas, tan solo transcurrirían unos instantes (mucho menos que la vida media de las partículas), en los que estarían recorriendo una distancia más o menos pequeña.

De la misma forma, si una persona viaja durante un tiempo a una velocidad muy cercana a la de la luz y después vuelve a la tierra... se encontrará con que para el resto de los habitantes del planeta habrá transcurrido un tiempo mucho mayor de lo que él ha vivido. Esta persona habrá viajado en el tiempo. Cierto que no podrá volver atrás como cuentan las películas al respecto, sin embargo eso no quita que el viaje en el tiempo haya ocurrido.

Estos son hechos contrastandos, la teoría de la relatividad de Einstein se tiene en cuenta hoy en dia para realizar cálculos que nos parecen tan cotidianos como la localización por GPS.

Sin embargo... sigo encontrándome con gente que me dice que "no cree" en esto. ¿Pero es que no entienden que esto no es cuestión de fé?

¡Se puede viajar en el tiempo! Solo hacia delante, de acuerdo, y es cierto que con la tecnología de hoy en día el salto adelante que daríamos apenas sí se notaría... pero todo llega!

La felicidad

Tal vez la felicidad no consista en conseguir lo mejor, lo ideal, aquello que nunca conseguiremos.... sino en saber vivir con lo que tenemos y disfrutar de ello, en saber que las cosas y personas no son perfectas, y sin embargo quererlas igualmente tal como vienen, tal como son.

Te ofrezco un amor libre

Te ofrezco un amor libre, sin cadenas
que te impidan volar cuando quieras,
te ofrezco querernos sin ataduras,
sin absurdas promesas de fidelidad futura.

Te ofrezco un libro en blanco que invento
a cada momento
que paso a tu lado,
formado por tus sueños
y los besos que me has dado,
hojas llenas de instantes felices,
sin saber si el final de este cuento
será “colorín colorado”
o tal vez “comieron perdices”.

Porque el amor no se puede controlar,
nadie sabe cuánto durará,
tal vez solo un minuto,
tal vez una eternidad.
Te ofrezco un amor libre
porque es el único de verdad,
porque quiero que me des
lo que tú me quieras dar,
ni menos, ni más.

Si aprieto demasiado

Tengo miedo de perderte
si aprieto demasiado,
tengo miedo de soltarte
y que te vayas de mi lado.

Un instante

Un instante es la pausa entre segundos,
el silencio que habita entre palabras,
un resquicio abierto entre dos tablas
desde el cual se puede observar el mundo.

Un instante puede ser un arma
y es lo que tardas en dispararla.

Un instante es el tiempo suficiente
para que quede grabada en la mente
una idea, recuerdo o sentimiento
que ya jamás podrá borrar el viento.
La vida cambia en un momento
y el pasado entonces parece un cuento.
La idea clave para un invento,
la diferencia entre estar vivo o muerto

Me gusta todo de tí

Me gusta tu mirada
entre intrépida y asustada
cuando te quedas quieto
y no sabes si darme un beso.

Tus gafas, tus tirantes,
tu sombrero blanco,
tu estilo inimitable,
tus pantalones anchos.

Tu forma de ver el mundo
y vivir cada segundo,
saltando el primero,
sin miedo,
obviando las reglas
del juego,
inventando a cada paso
algo nuevo.

Sabiendo ser responsable
cuando es indispensable
y olvidarte después de todo
para vivir a tu modo.

Me gusta verte conducir
y sentir
el viento azotando nuestra cara,
me gusta hacerte sonreír
y que me abraces por la mañana.

Me gusta todo de ti,
no cambies nada.

Acelerados

Todos vivimos
acelerados,
casi no vemos
y desde luego,
no miramos.
Nos olvidamos
que respiramos

Nos asustamos
al ver un fuego
cuando sus llamas
llevan un mes
quemando el suelo
bajo tus pies.

Esto es la vida
¿o no lo ves?
ya no haces nada
sin un por qué,
casi te olvidas
lo que es querer
y entonces todo
pierde el sentido,
cualquier sonido
se vuelve ruido
y no disfrutas
lo que has vivido.

Vives el mundo
del revés
y no lo ves.

Coge a un amigo
y hazle saber
lo que ha marcado
él en tu vida
y que estarás
cuando lo pida.

Yo cada día
sonrío y lloro
y me enamoro
siempre que puedo.

Yo cada noche
de pena muero,
cada mañana
vuelvo a nacer
y todo es nuevo,
por conocer.

No es un derroche,
es la alegría
de vivir la vida.
Nadie me obliga,
es por placer.
Al caer dormida,
vuelvo a yacer
bajo la luna,
buscar fortuna,
sentirme viva
sin prisa alguna.

Sin red

Hoy quiero vivir sin red,
dejar que el tiempo fluya,
cruzar este bosque a oscuras
y disfrutar sin saber
dónde lleva esta locura
que me impulsa a correr
tras un rayo de luna
imposible de ver.

Hoy quiero dejar
que el sabio destino
me muestre el camino,
darle una oportunidad.
No sé dónde llevará,
pero quiero vivir
de verdad,
sin saber dónde ir
ni qué debo esperar,
dejándome fluir
lentamente hacia el mar,
sin prisa por llegar,
y sentir como algo mío
cada piedra de este río,
cada remanso y cascada,
cada gota evaporada.

Quiero vivir sin dirección,
sin ninguna preocupación.

Yo no voy a sufrir
por darme algún tortazo,
todo tiene solución.
Solo quiero vivir
y dejar que mis pasos
los guíe el corazón.

Off

Muchas veces he pensado
que los humanos
deberíamos nacer
con un botón de apagado.

Siempre pienso demasiado,
lo que es sencillo
lo vuelvo complicado,
me siento mareado.

Quiero apagar mi cabeza
y pensar como un niño,
soñar con ser princesa,
caballero o bufón,
conquistando castillos,
matando al dragón,
volando hasta el sol.

Dime dónde está el botón
que apaga lógica y razón
dejando la imaginación
libre, sin cadenas,
y hace que el viento
corra por mis venas,
que olvide mis penas,
que viva en un cuento,
que rompa fronteras.

Muchas veces he pensado
que pienso demasiado,
lo que es sencillo
lo vuelvo complicado
y cuando veo el resultado
lo veo claro,
debería haber pulsado
el botón de apagado.

Hoy brilla el sol

Hoy brilla el sol en mi ventana,
de un salto salgo de mi cama
y me levanto,
hoy ser feliz no cuesta tanto.

Salgo de casa de mañana,
el mundo está por descubrir,
no existe nada
que hoy yo no pueda conseguir.

Hoy sé que quiero vivir
y disfrutar de cada día
con alegría,
aprendiendo a sonreír.

Hoy adivino la belleza,
tan profunda, tan intensa,
de un mar en calma
donde se hunde mi alma
para después ascender
entre las notas de un cello
hasta el mismísimo cielo
y no volver.

Sueño

Sueño que alzo el vuelo,
que exploro un mundo nuevo,
que surco el firmamento
dejando volar
mi pensamiento.

Y quedan atrás
los miedos, los lamentos,
las lágrimas, la ira
y todas las mentiras,
se van, desaparecen
por momentos.

Sueño con cien mundos
que no envejecen,
que se mecen
en océanos de paz
y yo me hundo
buscando la verdad
en lo profundo
de esta inmensidad.
No hay necesidad
de respirar,
me alimento de ideas
y las saco del mar
para que tú las veas.

Y mojadas, chorreantes,
mis ideas se extienden,
cambian todo a su paso,
ahora me entienden,
ya nada es como antes,
toda la humanidad
bebe del mismo vaso,
cáliz de la hermandad.
Sueño con un mundo
sin moldear,
donde todo está
por inventar.
Donde pueda construir
un hogar,
sentirme en paz
y descubrir
entre las gentes
otras mentes
interesantes
para explorar
e imaginar
en libertad.

Sueño que vivo
mil aventuras
emocionantes.
Soñar sin sentido,
cuestionarme mis dudas,
luchar contra gigantes.

Sueño
con compartir
mis secretos
en un beso
y ser feliz,
solo eso.

Vive, esta es tu vida

Tienes que arriesgar
para vivir,
tienes que luchar
sin miedo a morir.

No te quedes quieto
mirando el mundo pasar,
no dejes que el miedo
te impida disfrutar.

No pierdas el tiempo,
porque ese instante
nunca volverá.
No seas distante,
no te salves
en tu burbuja de cristal.

Si no vives la vida,
esta no regresará,
y la hallarás vacía
cuando mires hacia atrás.

Llena tu existencia
de instantes memorables,
de nuevas experiencias,
y de palabras amables.

Ten paciencia
cuando hables
y escucha a los demás,
solo así los comprenderás.

Aprende cada día
algo nuevo,
no lo dejes para luego,
y una vez en la vida
sáltate las reglas del juego.

¡Vive!
con alegría,
no dejes escapar tus trenes.
¡Vive!
esta es tu vida,
la única que tienes.

Un poco más

Quiero conocerte mañana
un poco más que hoy,
no ocultarnos nada,
que sepas cómo soy.

Despertar en tu cama
con el alma desnuda
y que tu mirada
me deje muda.

Que conozcas mis sueños
y yo los tuyos,
y te hagas su dueño
entre murmullos.

Saber qué pasa por tu mente
cuando miras al infinito
y que me pidas que te cuente
mis recuerdos más bonitos.

Quiero conocerte cada día
un poco más que el anterior
para saber llenar de alegría
tu corazón.

Tiempo muerto

Llega el verano, vacaciones,
vuelvo a mi tierra, mis canciones,
atrás quedan las emociones,
no recuerdo cómo amar.

Aquí todo es diferente,
ya no existe nada más
que mi familia, mi gente,
y el aire al pedalear.

Me baño en un mar
de agua fresca y transparente
donde todo se diluye
y hasta mi mente
se escapa y huye.
Pero si en silencio paro
y escucho mi propia voz,
se oye un grito alto y claro
desgarrando el corazón.

Imposible de acallar,
va implorando tu calor
y ese grito de dolor
me hace despertar,
volver a pensar,
volver a vivir,
me hace soñar,
me hace sentir
y desear
que se acabe el tiempo muerto
para regresar
y leer al fin
el final de este cuento
que no puedo escribir sin ti.

Celda

Atrapado
entre las redes del tiempo,
sin salida,
sin argumentos,
vivo en una celda
que se estrecha por momentos,
acercando las paredes
que encierran mi vida,
impidiéndome la huida,
dia a dia
prolongando esta agonía.
Vaya donde vaya
mi celda me acompaña.

Empezó conteniendo un mundo,
pensé que jamás me atraparía
y ahora la recorro en un segundo,
sus paredes tan lejanas
no me dejaron estirarme esta mañana
y ando agachado,
mirando al suelo,
casi sin ganas,
es complicado,
vivo encerrado
y ya no puedo
alzar la mirada.

No cabe nada,
solo en mi celda
no puedo andar,
sus muros
me hacen tropezar.
Ya no puedo respirar,
voy a estallar,
no puedo más,
me va apretando,
me va encerrando,
estoy llorando
y mis lágrimas no caben
en mi celda de cristal,
me va a matar,
tengo que empujar.

Grito, me levanto
y mi celda en mil añicos
sale volando.
Me voy andando
y a cada paso sus cristales
se van clavando,
pero sé que curarán
y mi cuerpo dolorido
vuelve a recordar
cómo era
estirarse y caminar
sin tener frontera.

A la deriva

Soy un cuento sin final
escribiéndose a sí mismo
en el filo de un abismo
sin saber si se caerá.

Soy la lluvia en el cristal
deseando penetrar
en tu mente y observar
lo que ocurre en cada instante.

Soy la luz que viene y va
entre planchas de metal,
para mi no existe un antes,
mi pasado se ha escapado
como nubes de algodón
entre los dedos de un gigante.

Ya no sé pedir perdón,
mi paciencia se agotó
y ahora ruedo sin control
deseando encontrarte.

Soy el centro de un tifón,
soy la voz del huracán,
todo gira alrededor
y no sé cómo parar.

Soy un barco sin timón,
sin lugar donde amarrar,
pero sé que Poseidón
jamás será capaz
de hacerme naufragar.

Porque en este viaje sin razón,
sin destino, sin espada,
sin apenas pasta,
me guía el corazón
y con eso basta.

No sé dónde me dirijo,
pero mi único punto fijo,
mi centro de coordenadas,
está en el fondo de tu mirada.

Quiero conocerte mucho más

Quiero conocerte mucho más,
quiero saber hacia dónde vas,
de dónde sacas la energía
que te impulsa a caminar
y hasta dónde
quieres llegar.

Cuales son las cosas
que llaman tu atención,
las que te motivan,
las que te hacen perder la razón.

Cuales son tus ilusiones
y qué cosas antepones.
Cuántas veces logras
lo que te propones.

Qué te hace llorar,
qué te hace reir,
por qué ideas crees
que merece la pena luchar
y si existe algo
por lo que estarías dispuesto a morir.

Que experiencias quieres vivir
y cuales no piensas probar,
cómo puedo hacerte feliz
y cómo impulsarte a soñar.

Quiero conocerte
mucho, mucho más.

Eres

Eres un quedo suspiro
en una noche callada,
una gota de rocío
sobre una flor de mañana.

Eres las ondas que alteran
la superficie de un lago,
un trozo de primavera
brotando en mis manos.

Eres un suave beso
posado en mi boca,
el vibrante eco a lo lejos
de un violín que toca.

Eres la luz que atrapa
cálidos rayos del sol,
la música que se escapa
de mi corazón.

Recordándote

Mis sábanas aún huelen a ti,
a noches sin apenas dormir
aun tengo tus dedos clavados
en la curva de mi costado.

Tus besos tan suaves,
tus largos abrazos,
reconstruyo tu cuerpo
a retazos.

Y esa mirada
profunda, calmada,
que me habla de un mundo
sin decir nada.

Tengo tu imagen grabada
en los huecos de mi mente,
tengo una cosa bien clara:
te quiero, ahora y siempre.

No lo puedo aceptar

Por qué te sigo queriendo
si me dijiste que no,
por qué te sigo pensando
si ya me has dicho adiós.

Sé que no puedo evitarlo,
no puedo encerrar este amor,
dudo que exista algo
que haga menguar el dolor.

No puedo saber que te vas,
que no voy a verte más
y dejarte marchar.
No lo puedo aceptar.

Te ayudaré a volar

Quiero alzar el vuelo
desprenderme de este mundo gastado,
alejarme del suelo
y sentir en mi rostro el aire helado.

Te ayudaré a volar
si me das la mano,
si decides saltar,
quedarte a mi lado.

Silueta

Hay sonrisas que llegan
donde nadie ha ido
y palabras que derrumban
todo lo vivido
reduciéndolo a un suspiro.

Despedidas eternas
grabadas a fuego,
me giro y tu silueta
sigue inmóvil, esperando,
quiero quedarme quieta,
seguirte el juego,
volver y quedarme hablando,
pero no puedo
y me voy temblando.

Porque en un instante
rompiste mi escudo
y como nunca antes
me sentí al desnudo
bajo tu mirada.
Por que sin saberlo,
sin creerlo,
sin querer verlo,
ya estaba enamorada.

Nada cambia

Pasa el tiempo y nada cambia,
pasan días, meses, años,
y cada mirada tuya
sigue haciéndome daño.

Este clavo, tengo claro,
no sale con otro clavo.

Tus sonrisas penetraron
mis defensas construidas,
como flechas acertaron
en mi alma perdida.

Estoy dado, se ha acabado,
abandono ya esta vida.

Y aunque tú pasaste página,
mis recuerdos se quedaron
y empapados en mis lágrimas
lentamente se oxidaron.

Juramento de la Guardia de la Noche

Escuchad mis palabras, sed testigos de mi juramento:
La noches se avecina, ahora comienza mi guardia.
No terminará hasta el día de mi muerte.
No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos.
No llevaré corona, no alcanzaré la gloria,
viviré y moriré en mi puesto.
Soy la espada en la oscuridad,
el vigilante del Muro.
Soy el fuego que arde contra el frío,
la luz que trae el amanecer,
el cuerno que despierta a los durmientes,
el escudo que defiende a los reinos de los hombres.
Entrego mi honor y mi vida a la Guardia de la Noche,
durante esta noche y todas las que estén por venir.

("Canción de hielo y fuego" de George R. R. Martin)