Bajo la línea del horizonte
viven
los sueños que nunca tuve,
los
que descansan a la espera,
los
que se esconden,
los que no llegan.
Bajo la línea del horizonte
viven
los sueños que nunca tuve,
los
que descansan a la espera,
los
que se esconden,
los que no llegan.
Dónde
van los caminos que nadie dibuja,
dónde
nos llevan los pasos
dónde el andar nos empuja.
Cruzamos
ciegos la vida, anudando lazos,
es
posible que algún día
sintamos la cuerda que tira,
y
al echar la vista atrás,
veamos
el nudo a desatar.
Me
alzo sin base y sustento
en
campos que siempre he pisado
y
al ver ese suelo olvidado
comprendo
que nunca he pensado,
pues
solo ahora que elevo
quien
soy más allá de lo dado
creo
la idea y puedo
mirar
del otro lado.