Sopla el viento
entre mis venas
despertando una
canción
que sin darme
cuenta apenas
dormitaba en mi
interior.
Con arrojo subo
a escena
y allí crezco,
llego
al sol,
abarcando con mi
gesto
el mundo en mi
corazón.
Esta sed de libertad,
que mi alma
alada inflama,
me impulsa para
avanzar
creando un mejor
mañana.
Pues es tal
profundidad
la que en mis
honduras mana,
que no puedo ya
olvidar
que he nacido
siendo humana.