El fin del mundo

Dicen que hoy el mundo se acaba,
dicen: “no hay posible mañana”.
En silencio escucho
sin entender mucho,
dejando que el día me susurre,
me cuente al oído lo que ocurre.
Puede que no exista un futuro,
puede que choquemos contra un muro,
pero sinceramente,
lo dudo.
En lo oscuro
del ocaso
la luz me envuelve como un abrazo,
y al apagar mi mente
siento resonar en mi
colores que nunca vi.
Son sonidos de un mundo que avanza,
que no se cansa,
que en nosotros se expresa
y hoy alcanza
un nuevo estadio,
y ante su calma belleza
mi alma reza
y yo me callo.

Mercur

Eternamente va y viene,
en equilibrio sostiene
fuerzas que se anulan:
disuelve y coagula.
 
Empuja en dos direcciones,
expande las emociones
abriendo entre ambas
hueco para el alma.

Integrar

Dónde van
las fuerzas que desatas,
son  tus miedos
que vuelven si los matas.
Yo no puedo
mostrarte tus erratas,
nadie más
tiene la solución:
Integrar voluntad,
sentimiento y razón.

¿Y tú qué harías si el dinero no importase?






Es estúpido pasarse la vida tratando de lograr dinero para vivir. Detente cinco minutos, diez, una hora o un año si hace falta y dedícalo a pensar: ¿qué es lo que realmente quiero? ¿qué haría si el dinero no importase?
Y cuando lo sepas… hazlo. Si realmente es lo que deseas, tu anhelo te llevará a hacerlo con pasión, y serás grande en eso, sea lo que sea. Y entonces, podrás vivir de ello.
No dejes que te paralice el miedo, los consejos prudentes de quienes no comparten tu pasión… escúchalos, tenlos en cuenta, pero no permitas que te desvíen de tu camino. Porque es preferible vivir una vida corta dedicado a lo que te gusta, que una larga vida sin llegar jamás a intentarlo.