Decir amigo
me sabe a poco,
es como comparar
el sol a un foco,
es poner nombre
de insecto a un Titán
y reducir
su fuerza sin igual.
Hemos vivido
juntos mil momentos,
en un instante
y ahora en mi ya no hay secretos.
Decir amigo
me sabe a poco
cuando te miro
y leo un beso en tus ojos.
Si tus palabras
catalizan mi alma
y un poema es el jugo
que gota a gota escancio,
exprime el mundo
entre tus labios
y dame a beber
el néctar de tu ser.
Decir amigo
me sabe a poco
si no puedo mirarte
sin volverme loco
Decir amigo
me sabe a poco,
es como comparar
el sol a un foco,
es poner nombre
de insecto a un Titán
y reducir
su fuerza sin igual.
Llamarte amigo
es como resignarnos
a estar unidos
sin llegar a tocarnos.
Es conocerte
y mostrar mi alma
para alejarte
si te acercas a mirarla
Decir amigo
me sabe a poco,
es como comparar
el sol a un foco,
es poner nombre
de insecto a un Titán
y reducir
su fuerza sin igual.
Sé que hay más
y quiero vivirlo,
pero me callo
sonrío y te llamo amigo,
me callo y te llamo amigo
sonrío y te llamo amigo.
Qué dificil es
No sé si sabes
que sentir tu aliento
es como un viento
que abre el corazón,
que insuflas vida
a cada movimiento
y que al oírte
pierdo la razón.
Porque yo estaba dormida
y despertaste en mi la voz,
porque estaba ya cansada
y me ayudaste a caminar.
Y qué difícil es
no sonreír cuando estas conmigo
y cuando me miran tus ojos
qué difícil es
apartar los míos.
Qué difícil es
no pedirte a gritos
que te quedes a mi lado,
pero cómo pedirte más
con todo lo que ya me has dado.
Tan solo dime
dónde no has estado,
dime que caminos
tus pies aun no han pisado.
Y ahí te llevaré conmigo
si me enseñas tu la vida
y entre los dos meteremos
el mundo en nuestra mochila
Y qué difícil es
no sonreír cuando estas conmigo
y cuando me miran tus ojos
qué difícil es
apartar los míos.
Qué difícil es
no pedirte a gritos
que te quedes a mi lado,
Que podemos viajar a un mundo
de ilusiones dados de la mano,
donde el tiempo no corra más
y una tarde sea una eternidad.
que sentir tu aliento
es como un viento
que abre el corazón,
que insuflas vida
a cada movimiento
y que al oírte
pierdo la razón.
Porque yo estaba dormida
y despertaste en mi la voz,
porque estaba ya cansada
y me ayudaste a caminar.
Y qué difícil es
no sonreír cuando estas conmigo
y cuando me miran tus ojos
qué difícil es
apartar los míos.
Qué difícil es
no pedirte a gritos
que te quedes a mi lado,
pero cómo pedirte más
con todo lo que ya me has dado.
Tan solo dime
dónde no has estado,
dime que caminos
tus pies aun no han pisado.
Y ahí te llevaré conmigo
si me enseñas tu la vida
y entre los dos meteremos
el mundo en nuestra mochila
Y qué difícil es
no sonreír cuando estas conmigo
y cuando me miran tus ojos
qué difícil es
apartar los míos.
Qué difícil es
no pedirte a gritos
que te quedes a mi lado,
Que podemos viajar a un mundo
de ilusiones dados de la mano,
donde el tiempo no corra más
y una tarde sea una eternidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)