El silencio es
puerta
que nos permite
acceder,
tras su jamba
abierta
a la senda del
saber.
Es también
ventana,
pues penetra a
su través,
luz de la mañana
que ilumina
cuanto ves.
Es lugar vacío,
en la materia,
inmerso,
por su hueco
miro,
comprendiendo el
universo.