Entre
los árboles resecos,
donde
hasta el sol se oculta y nubla,
cuando
el olvido ya te cubra
de
polvo gris y encuentros huecos.
Allí
te espero, fiel amigo,
seré
tu viento, el que descubra
la
realidad que te perturba,
la
que te sume en el olvido.
Y
al encontrarnos cara a cara,
caen
las barreras construidas,
vuelve
a nacer la nueva vida
en
el fluir de la mirada.
Cara a cara
En la noche gris de nubes bajas
En
la noche gris de nubes bajas,
donde
cada ardid se resquebraja
y
la verdad se muestra desnuda,
transparente
y pura.
Allí
mis sueños descansan
cual
pulidas gotas que avanzan,
en
el aire aún suspendidas,
hacia
nuevas noches y días.
Y
entre ellas canto dormida,
pues
mi alma eleva mi voz
más
allá del tiempo y la vida,
a
lo hondo del corazón.
Llamo a las hadas
Llamo
a las hadas que pueblan los bosques,
llamo
a los gnomos que en las raíces se esconden,
a
los silfos del viento y las ondinas del lago,
y
la fugaz salamandra que arde en todos lados.
Venid
a este círculo que ahora formamos,
bailad
con nosotros, dadnos las manos,
para
que con vuestra ayuda podamos
aprender a ser buenos seres humanos.
Para abrir la clase con 1er curso.
Guerrero
Firme
retengo mis fuerzas, pues yo
llevo
en mi adentro el impulso de un Dios
cuando
despierto, mi fiel corazón
lucha
y me empuja hacia un mundo mejor.
Somos
guerreros de dioses del norte,
nada
se opone al valor de mi porte
y
aunque gigantes las alas nos corten,
para
mi espada no hay corte que importe.
Y
cuando al fin, venza la mentira y el
miedo,
regresaré a mi hogar amado, pues puedo
vivir
en paz, entre las montañas y el cielo
y ser feliz, siendo un hombre sabio y bueno.
Para abrir la clase con 4º curso.
Ríete tanto como quieras
Buscando volar
Buscando
volar
la
vida se va,
se
pierde en la nada,
se
vuelve calmada.
Hoy
sueño que aprendo
y
miro hacia arriba,
mas
ya no comprendo
qué
fue de mis alas.
Se
fueron un día,
deshechas,
perdidas,
quedé
despojada,
fui
solo humana.
Y
estando vacía,
hoy
vuelvo a saltar,
sin
suelo, sin guía,
aprendo
de nuevo,
avanzo y vuelo.
Abrir las puertas del cielo
Arde
en mi alma un deseo
más
poderoso que el fuego:
abrir
las puertas del cielo,
cruzar
su arco de nuevo.
No
existe duda ni miedo,
tiemblo
y me doy por entero.
En
lo más profundo de la materia
firme
mi ancla yo entierro
para
amarrar mi sostén sobre ella
cuando
me suelto. Y vuelo.
Y si la noche se enciende
Búscame
donde las nubes se extienden
y la sombra no alcanza,
Búscame
bajo las luces doradas
que preceden al alba,
Búscame
donde las horas se pierden
entre duendes y hadas,
Búscame
junto a las gentes que entienden
el instante y la nada,
Búscame
cuando el ahora pretende
ser mejor que el mañana,
Búscame
y si la noche se enciende
estaré preparada,
Entre mis páginas duermo
Entre mis páginas duermo
la vida
y
a ellas siempre vuelvo,
despierta
o dormida,
porque
el olvido y el recuerdo
son mentira,
pero
en ellos envuelvo
mi poesía.
Todo y nada
Dónde vuelan las batallas
que
no luchamos,
dónde
escuchan, dónde callan,
esperando
a que volvamos.
Dónde
campan los silencios
que
no buscamos,
dónde
esperan a que el tiempo
se
nos vaya entre las manos,
que se escurra,
se
deshaga,
y
al final de la mañana,
esperamos
a
que ocurra
todo
y nada.