Donde
los huecos del silencio
van
despertando mis canciones,
mientras
la calma mece al viento
delicadas
emociones,
yo
me asomo a la hermosura
del
más sublime anochecer,
acompaño
a la luna
paso
a paso
hasta
desaparecer.
¡Oh!
Dichoso mundo que espera,
olvidado
de la humanidad
que
en su ajetreo de duermevela,
olvidó
observar la realidad.
Anochecer de luna llena
La eternidad, tu destino
Sigue
buscando en los mares
unos
destellos divinos,
sigue
el reflejo que cabe
en
una gota escondido,
sigue
tu impulso, pues sabes
que
aquellos ecos dormidos
al
resonar en tu nave
dejan
de estar ya perdidos.
Sique
adelante, no pares.
La
eternidad, tu destino.
La vacía vastedad
Dónde
están las lluvias que lavaron
con
sus aguas cada eternidad,
donde
están los ecos que quedaron
resonando
mudos tras callar,
dónde
las sombras que se esconden
confundiendo
al tremolar,
dónde
las voces que responden
donde
nadie puede hablar.
Sigo
escuchando en el silencio
el
cantar que crea sin cesar,
sigo
buscando y no comprendo
la
vacía vastedad,
tan
solo siento que en mi adentro
algo
comienza a temblar,
tan
solo sé que estoy contento
y
la alegría me hace llorar.
Soy
el todo que recrea
insondables
mundos de verdad,
soy
lo eterno que me espera,
soy
toda la humanidad.
Entre la fuerza y la ternura
Cuido
un cachorro suave y tierno
y
en sus caricias yo me duermo,
cuido
del gallo orgulloso
que
cada día laborioso
sin
despistarse vuelve a cantar.
Entre
la fuerza y la ternura debo encontrar
el
equilibrio que me ayuda
a
caminar.
Cuando
lo tenga al fin sabré
quién
he sido, quién soy
y
quién seré.
Para José Manuel
La belleza del mundo
Busco
en mi interior
la
belleza del mundo
y
tan solo en la quietud
la
encuentro.
Mas
también veo
lo
burdo, lo feo,
porque
el mundo es imperfecto
y
yo tengo que luchar
por
lo bueno y lo recto
si
lo quiero mejorar.
Para Leander
La música del tiempo
Suena
la música del tiempo
en
mi alma silenciosa
esperando
el momento
que
la escuche, la recoja.
Al
prestar oído a su melodía
descubro
el canto que en mí se esconde
y
a pleno pulmón mi voz responde
derramando
al mundo mi alegría.
Yo
soy la música que envuelve el día,
soy
el león de cada selva,
pues
sé que venga lo que venga,
existe
en mí un sol que brilla.
Luz
que me eleva a las alturas,
sol
que calienta y amor procura,
fuego
que quema y todo lo cura,
llama
que arde y por siempre dura.
Para Lionel
Sé que pronto deberé actuar
Fuerte
como el roble
que
crece en la ribera,
ágil
como el tigre
que
bajo su sombra espera.
Tengo
un alma noble
que
en mi pecho vuela,
soy
un hombre libre,
soy
quien yo quiera.
Y
al despertar la mañana
de
este mundo dormido,
con
mi voz fuerte y clara
crearé
en camino.
Pues
siento en mi adentro
el
impulso de ayudar
y
aunque aún no comprendo
dónde
he de llegar...
sé
que pronto deberé actuar.
Para Lucas
En mi adentro
Como
un jardín
que
pronto florece,
como
irse a dormir
cuando
amanece,
así
en mi voz
grita
y se estremece
un
corazón
que
alegre se mece.
Pues
vive en mí
una
fuerza que crece,
me
hace feliz...
y
desaparece.
Yo
seguiré
su
rastro en el viento
y
encontraré
quién
soy en mi adentro.
Para Nadine
Construyendo el camino
Entro
en lo más profundo
de
mi alma insondable
y
en su abismo yo me hundo
bajo
aguas inestables.
Es
allí donde se abren
los
secretos de este mundo,
en
silencio los escucho,
voy
dejando que me hablen.
Y
entre vientos que me arrastran,
con
mis viejas sombras lucho
intentando
ver el sol
y
descubro que me bastan
las
fuerzas que descansan
dormitando
en mi interior.
Con
su luz yo me ilumino
y
derribo todo muro,
construyendo
el camino
que
me lleva hacia el futuro.
Para Marina
Yo decido
Zumba
y retumba en mis huesos
un
imposible sonido,
ecos
de mundos inmensos
hace
ya tiempo perdidos.
Yo
los escucho en mi alma,
llevo
sus voces conmigo,
hoy
sus llanuras en calma
pueblan
mis campos dormidos.
Sé
que en mí tengo la fuerza
de
proteger mis amigos,
para
que nada se tuerza
y
hacer justicia el destino.
Siempre
debo recordar
que
todo tiene un motivo,
puedo
dejar o ayudar,
soy
solo yo quién decido.
Para Franc