Reposa ligera sobre la nada,
reposa sin prisa, sin un destino,
asomándose al borde del vacío
tan solo para echar una mirada.
Su forma sin bordes, deshilachada,
es distinta cada vez que la miro
juega y cambia con cada remolino
flotando a su antojo, despreocupada.
Yo quisiera volar como la nube,
que me hicieran los pájaros cosquillas
llenando el cielo de blanco algodón.
Ser agua pura que flotando sube,
partir dejando atrás cualquier orilla,
navegando libre bajo este sol.
Postpoesía
Al pie de la lógica el poema ha muerto
descansa en su lápida ataúd sin cuerpo
quedó en esqueleto su abundancia florida
quieto, duro y seco, lo desangró la herida
que asestó sin saber la afilada razón
tratando de ver, por qué late el corazón.
descansa en su lápida ataúd sin cuerpo
quedó en esqueleto su abundancia florida
quieto, duro y seco, lo desangró la herida
que asestó sin saber la afilada razón
tratando de ver, por qué late el corazón.
Ángel terrenal
Camino llevando en mi alma
un nombre que me pertenece,
ese que en mí se mece
y entre mis alas baila.
Observo cómo crece,
cómo pregunta y habla
y su luz cuando estalla
ante mí se aparece
como un foco divino
que porto siempre conmigo
siendo un puente, donde el destino
se transforma en lo vivido.
un nombre que me pertenece,
ese que en mí se mece
y entre mis alas baila.
Observo cómo crece,
cómo pregunta y habla
y su luz cuando estalla
ante mí se aparece
como un foco divino
que porto siempre conmigo
siendo un puente, donde el destino
se transforma en lo vivido.
Templanza
Entre el ir y venir
de las ondas vivo,
que se expresan en mi,
su vaivén respiro,
pues me hundo al subir,
lo polar domino
y al dejarlo fluir
voy haciendo mío.
Así llego a la calma de la templanza,
al equilibrio estable de mi balanza,
que al hallar un extremo, el otro alcanza.
de las ondas vivo,
que se expresan en mi,
su vaivén respiro,
pues me hundo al subir,
lo polar domino
y al dejarlo fluir
voy haciendo mío.
Así llego a la calma de la templanza,
al equilibrio estable de mi balanza,
que al hallar un extremo, el otro alcanza.
Observando el vacío
En el tiempo robado
que nace, entre los minutos
donde quedo parado
y quieto, recojo los frutos
que el futuro ha plantado
tan hondo, que aún no han brotado.
Espero en ese espacio
que crece, con cada mirada
yo lo observo despacio,
con fuerza siempre renovada
y al ser iluminada
renace, el todo en la nada.
que nace, entre los minutos
donde quedo parado
y quieto, recojo los frutos
que el futuro ha plantado
tan hondo, que aún no han brotado.
Espero en ese espacio
que crece, con cada mirada
yo lo observo despacio,
con fuerza siempre renovada
y al ser iluminada
renace, el todo en la nada.
Escuchando las palabras
Voy tejiendo sin sentido
las palabras que hoy admiro
escuchando sus matices
fortalezas y deslices,
en su adentro me retiro
mientras voy haciendo mío
el vaivén de su sonido
en que pronto me deshago
y entre líneas desvelado
hoy descubro los motivos
que me empujan a otro lado
donde el habla es lo vivo.
las palabras que hoy admiro
escuchando sus matices
fortalezas y deslices,
en su adentro me retiro
mientras voy haciendo mío
el vaivén de su sonido
en que pronto me deshago
y entre líneas desvelado
hoy descubro los motivos
que me empujan a otro lado
donde el habla es lo vivo.
Escombros
Entre mis límites palpando
esos gestos que no comprendo,
sobre sus bordes dibujando,
aprendo.
De los rincones de mi alma
donde descansan los escombros
y al acogerlos, algo cambia,
los nombro.
Despliegan entonces sus alas,
sus piedras que son tan mías,
y al verme en ellos reflejada
se iluminan.
esos gestos que no comprendo,
sobre sus bordes dibujando,
aprendo.
De los rincones de mi alma
donde descansan los escombros
y al acogerlos, algo cambia,
los nombro.
Despliegan entonces sus alas,
sus piedras que son tan mías,
y al verme en ellos reflejada
se iluminan.
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