Por
el bosque camina una joven ardilla,
corre
en la hierba, salta en las ramas,
ante
cada seta se maravilla,
admirando
este mundo que ama.
Desde
lo alto, silenciosa,
la
lechuza observa atentamente
y
ve a la hormiga laboriosa
en
su crear permanente.
Entre
las hojas brilla el sol
y
en cada rayo, estoy yo:
Soy
la ardilla que salta
y
la seta en el suelo,
soy
arroyo que canta,
soy
ave en su vuelo.
Llevo
el mundo en mi interior
y
solo yo puedo
hacerlo
aún mejor,
pues
está en mi mano
conocer
su verdad y actuar con bondad,
ser
realmente humano
y
vivir siempre en auténtica libertad.
Para Jasmina
Realmente humano
El puente
Claras
titilan las frías estrellas,
cubren
el cielo de luces tan bellas
que
apenas puedo alejarme de ellas.
Mas,
sigue la tierra su rumbo,
se
rompe el silencio nocturno
y
ante el ruido diurno, me turbo,
deseando
volver allí.
Me
vuelvo hacia dentro y descubro
la
paz que habita en mí.
Hallo
en mí mismo la fuente
que
me otorga la fuerza
para
ser diferente
y
con sus aguas construyo
un
puente.
Silencio.
Detente.
Respira.
Sé fuerte.
Ahora
puedo abrir la puerta
que
me une a la gente.
Para Benedek
Clara cual flecha
En
la luna se refleja
la
luz que no me deja
dormirme
cada noche,
pues
ya de madrugada
escucho
su reproche,
mas
yo no digo nada,
me
encuentra la mañana
pálida
y callada.
Nace
en mi interior
un
fuego abrasador
y
yo lo siento arder,
tan
rápido crecer
que
por mis venas sube
y
casi me consume.
Busco
y aún no encuentro
el
modo en que pueda
oír
mi propio adentro
y
unirlo a lo de fuera.
Llegará
sin duda una fecha
cuando
ya me haya olvidado,
en
que mire hacia atrás
y
vea el camino andado.
Entonces
surgirá,
clara
cual flecha,
la
dirección que siempre me ha guiado
y
aún sin saberlo, he encontrado.
Para Florentine
Soy mi propio sol
Nace
un nuevo día
lleno
de emoción,
aún
medio dormida
salgo
a ver el sol,
luz
que me ilumina,
llena
de calor,
limando
las espinas
de
mi joven corazón.
Corro
y mis amigas
vienen
a mi voz,
llenando
cada esquina
de
mi cálido interior,
canto
de alegría,
bailo
con pasión,
pues
sé que en esta vida
soy
mi propio sol.
Para Jette
El amor que todo lo puede
Calmas
fluyen las olas
en
las honduras del mar
cuando
me quedo a solas
y
al fin puedo bailar.
Llevo
en mi adentro la fuerza
de
toda la madre Natura
y
aunque me surjan las dudas
y
mi confianza se tuerza,
sé
que en lo más profundo,
yo
soy reina en mi mundo,
pues
llevo en mí la belleza
y
el amor que todo lo puede.
Ahora
mi vida empieza,
iré
donde mi alma me lleve
y
sé que mi familia y amigos
irán
siempre conmigo.
¡Que
se haga el plan divino,
que
libre crezca y vuele!
En
mí misma confío,
mi
avance el mundo mueve.
Para Sofía
Los ideales dirigen mi destino
Dulce
y sereno en mi caminar
voy
por la vida aprendiendo a observar
los
bosques y gentes que pueblan este lugar.
Aún
no sé dónde he de llegar,
mas
pronto deberé empezar
un
largo camino plagado de retos
y
es solo mío el secreto
de
a dónde dirijo mis pasos.
Pues
cada cosa que decido
va
creando fuertes lazos
que
me entretejen con mis amigos
que
me hacen único y desvelan
los
ideales que en mí vuelan,
los
que van forjando mi destino
y
hacia él me llevan.
Para Eliah
Controlando las mareas
Lentamente,
silenciosa,
me
deslizo entre las rocas
buscando
en las mareas
la
magia que provoca
cien
mil nuevas maneras
de
arreglar mi alma rota.
En
el seno de las aguas inestables
toco
pie y me alzo inconquistable.
Ahora
sé que en mí están las compuertas
que
me permiten controlar las mareas
para
alzarme con fuerza
y
ser quien yo quiera.
Para Marilee
Cuando creo
Brilla
la luz que en mi alma aspira
a
ese lugar donde nada expira,
donde
nace el momento
que
calienta mi adentro,
donde
libre me siento
y
mi ser respira.
Porque
solo estoy entero
cuando
puedo
donar
al mundo algo nuevo.
Y
es así que mi vida empieza
cuando
creo
y
desvelo la belleza
que
en todo veo.
Para Janek
Obrero
Pisan
las verdes praderas
mis
botas desgastadas,
vine
de tierras en guerra
buscando
nueva morada.
He
llegado a mi destino,
mas
no sé qué me espera,
todo
cuanto vivo
creará
una nueva era
y
yo, aún dormido,
no
entiendo cuanto me rodea.
Construyendo
con mis manos
semillas
de un futuro en calma,
donde
cada ser humano
será
un artista de su alma.
Plenamente humanos
Donde
acaban los momentos
y
se quedan suspendidos
caben
siglos ya vividos
y
aún desconocidos.
Y
entre tiempo y tiempo, entro
en
instantes hoy eternos,
donde
vuelvo y me encuentro
con
fantasmas del pasado,
y
al volver a conocernos
nos
volvemos plenamente humanos.