Luz, imagen, resonar


Luz que fluye de los mundos
ilumina mi pensar
para que en lo más profundo
pueda ver y despertar.

Con la fuerza de la imagen
que crea la realidad
los ritmos que en mi nacen
le dan forma a mi actuar.

Que resuene en las alturas
vuestro eco al recordar
en mis miembros  las honduras
que todo vieron crear.



Se desdibujan los colores

Se desdibujan los colores que dan forma a las cosas,
descubro en todas las flores la única misma rosa.
Se deshilachan los velos que forman la realidad
y entre ellos yo me cuelo, observando qué hay detrás.
Se deshacen los firmes suelos sobre los que hoy piso,
sobre ellos libre vuelo, y otros mundos yo diviso



Búscame al viento

Búscame al viento,
que en él yo vivo,

búscame dentro
del remolino.

Búscame al vuelo,
que yo no puedo
vivir cerrado,
sin aire, atado.

Búscame al viento
que es mi destino,
donde me encuentro,
donde respiro.



Algarabía

Bullicio que todo lo iguala
y no deja que oigamos nada,
algarabía descarada
que irrumpe indiferenciada.


Silencio que permite escuchar
el canto de la vida,
silencio que nos nutre y da
sustento cada día.




Gripe

Cuando las fuerzas del cuerpo te abandonan
y solo puedes dormir,
cuando la enfermedad por completo te toma
y tú, dejas de existir.
Lento te vas hundiendo sin remedio
hasta encontrarte perdido
sin distinguir la realidad del sueño
en las nubes del olvido.
Se vuelven irreales los colores
que brillan alrededor,
te envuelven febriles ensoñaciones
que alternan calma y dolor.



Convexa Castilla

Convexa Castilla
de campos sin fondo
que besan la orilla
de un cielo redondo.

Tus llanos sin sombra
permiten nacer
la fuerza que nombra
el mundo a placer.

Esbelta figura
que vence molinos
sin arma ninguna
en tierra de olivos.

Convexa Castilla,
seca e inclemente,
moldeas arcilla
forjando a tu gente.

Castellano erguido
sobre vastedades
en quien se han unido
cielo y trigales.



El pensar del corazón

En imágenes y formas
percibe mi corazón
los impulsos que conforman
la razón.

Y es en ambos que crece
un nuevo pensar sin normas
que mente y alma entreteje
y transforma.




Las aguas de la vida

Hoy me empapo paseando entre portales
por las calles de esta urbe tan mía,
gris y blanca es la luz que a pleno día
desdibuja el asfalto y los metales.

Navegando en el vaivén de los mares
me sumerjo en las aguas de la vida
que limpian y diluyen las esquinas
volviendo las fantasías reales.

Y en este mundo de aguas sin frontera
me pierdo mudo soltando mi cuerpo,
me siento nacer, olvido quién era,
y al hacerme consciente de que he muerto
puedo ser minúsculo e inmenso
expandiéndome a todo el universo.



Cae la nieve

Gota a gota va cayendo
el cielo en mi regazo,
de blanca calma cubriendo
el aire con su abrazo.

Yo lo espero, aquí abajo,
en silencio y atento,
pues no quiero su trabajo
romper con mi movimiento.

Sobre mis hombros se posa
el agua de mil mares,
capa densa y preciosa
que a todos hace iguales.



En cada piedra, en cada flor

En mí me busco y no me encuentro
palpando a tientas este adentro,

la fuerza viva que es mi aliento
tan solo existe alrededor.

Yo soy el todo, soy la nada,
soy esa chispa que se apaga,
la que renace de mañana
en cada piedra, en cada flor.

Y solo me hallo cuando miro
a todo ser entorno mío,
porque es afuera donde vivo,
donde el destino se hace amor.