cuanto he vivido.
Sólo
cuanto he vivido.
No me ahorres los males
Nacimiento
tu vida, tu calor.
Perdido en la niebla
los límites se pierden y confunden,
mar y cielo se funden,
duerme todo el entorno.
Ya no existe un camino,
no sabes dónde vas,
cada paso que das
te aleja un poco más
de tu destino.
Te encuentras perdido.
No te sientes capaz
de fijar la mirada,
te devora la nada
y al hablar,
disimulas con sarcasmo
que te falta algo.
No sabes qué es.
Te sientes caer.
La incertidumbre amenaza
con derrumbar tu mundo
y el miedo atenaza
tus pies cada segundo.
Tu ánimo vacila
cuando miras al futuro,
la tierra oscila,
te quedas mudo
y se va formando un nudo
que te impide respirar,
que te aprieta sin cesar.
Supera el pudor
en mil cristales,
tú que soplas los vientos
con tus pulmones
y detienes el tiempo
en tus canciones.
Tú que brillas tan fuerte
que me iluminas,
tú que creas tu suerte
cuando caminas.
Tú.
¿temes que miren en tu interior?
¿temes que vean que no eres Dios?
No eres perfecto, nadie lo es,
¿es que aún no lo ves?
Muestra tu ser, supera el pudor,
deja que observen tu resplandor.
Eres tú.
¿Qué puede haber mejor?
Bostezo
te encuentra dormida
y ves cómo pasa
medio escondida,
desperezando
tu mente esquiva,
entre cansada
y divertida.
A veces decides
tomarte el día
y no hacer nada
que tú no harías.
A veces
se cae sobre el día,
a veces no veo
ninguna salida.
A veces espero
donde nadie mira
y entonces desvelo
mi alma vacía.
A veces me quedo
viviendo otro día,
a veces no creo
que el mundo siga.
A veces el miedo
me va haciendo herida,
a veces no puedo
entender la vida.
Amanece en Ávila
Tienen las murallas
de un pueblo dormido
color de batallas
que nunca ha vivido.
Crepita el silencio
de esta noche cerrada
en que pierdo el aliento
al llegar la mañana.
Pues es el rocío
de la madrugada
callado testigo
de todo y de nada.
Despierto y me miro
sin verme la cara
y voy descubriendo
qué muros me ataban.
Observo las piedras
que me aprisionaban,
y cuando yo quiera
caerán derrumbadas.
Compromiso
Cuando te comprometes con alguien unes tu destino al suyo. Puedes aparentar que es un acto sin importancia, puedes incluso convencerte de ello y actuar como si tal. Pero aunque tú lo niegues, tu vida cambia.
Hoy he aceptado un nuevo alumno. No es un alumno normal, al que le das un par de horas y te olvidas de él el resto de la semana, este quiere dos horas al día, cinco días a la semana, durante todo el verano. Quiere sacar selectividad, quiere estudiar, quiere vencer su miedo a los números... y yo quiero ayudarle a ello.
Este verano voy a estudiar se nuevo selectividad para explicársela bien. Este verano voy a pensar en él cada día preparando la siguiente lección. Este verano voy a ayudarle a cumplir su sueño, aunque él mismo no tenga muy claro cuál es, mientras yo avanzo en el mío de ser profesora.
Las interacciones humanas pueden ser de muchos tipos, pueden dejar más o menos huella. Pero quien no se de cuenta de que un compromiso así, aunque sólo sea por un tiempo, liga los destinos de dos personas... es que está ciego.