A orillas del tiempo,
donde el pasado se acaba,
donde marchitan los sueños
donde no existen las hadas,
colgada de un árbol
blandiendo mi espada
aun lucho sin tregua
por todo y por nada.
Pues dicen que el mundo
ya conquistó su libertad
que no quedan motivos
para protestar.
No hay causas nobles
que defender
ya no hay batallas
que ganar
o que perder.
No necesitan las gentes
un héroe a quien aclamar,
pero aun quedan rebeldes
que necesitan luchar.
Recuerdos
Un peluche,
una canción,
un pijama,
una oración,
un columpio
y un balcón.
Un árbol que trepar,
cien castillos en la arena,
un oso polar,
una amiga nueva.
Ocho estuches y carpetas
y tan solo una muñeca,
bajo la lluvia mil partidos
y entre libros un amor
… ya fallecido.
Lentas despedidas,
un adiós,
cien nuevas amigas
me esperan en el hielo,
Axel, doble Chery
y en clase: una peli.
Verano, Extremadura,
un millón de estrellas
alumbran mis travesuras
teatro, poesía y malabares
y un helado de limón
que dura y dura y dura.
Ojalá que nunca acabe.
Sobre el hielo volar
y jugar a pillar,
al dejar mis muletas
mi nube y piruletas,
una bici sin cadena
y para mi una nueva.
1º Z, internacional
Italia, el cine
y un novio formal.
El eclipse, tres payasos
dos leprosos,
peregrinos
y una lila
sin destino.
Un gruyer de ciudad,
doscientos nombres y ecuaciones
y en un bus el cristal.
Un amanecer,
cien baladas,
ácaros en la moqueta
y el móvil bajo la almohada.
Un novato, una perilla
mil juegos y una patada
un peluche,
un pijama,
una caricia
y una mirada.
Un mordisco en la nariz
y por siempre soy feliz.
una canción,
un pijama,
una oración,
un columpio
y un balcón.
Un árbol que trepar,
cien castillos en la arena,
un oso polar,
una amiga nueva.
Ocho estuches y carpetas
y tan solo una muñeca,
bajo la lluvia mil partidos
y entre libros un amor
… ya fallecido.
Lentas despedidas,
un adiós,
cien nuevas amigas
me esperan en el hielo,
Axel, doble Chery
y en clase: una peli.
Verano, Extremadura,
un millón de estrellas
alumbran mis travesuras
teatro, poesía y malabares
y un helado de limón
que dura y dura y dura.
Ojalá que nunca acabe.
Sobre el hielo volar
y jugar a pillar,
al dejar mis muletas
mi nube y piruletas,
una bici sin cadena
y para mi una nueva.
1º Z, internacional
Italia, el cine
y un novio formal.
El eclipse, tres payasos
dos leprosos,
peregrinos
y una lila
sin destino.
Un gruyer de ciudad,
doscientos nombres y ecuaciones
y en un bus el cristal.
Un amanecer,
cien baladas,
ácaros en la moqueta
y el móvil bajo la almohada.
Un novato, una perilla
mil juegos y una patada
un peluche,
un pijama,
una caricia
y una mirada.
Un mordisco en la nariz
y por siempre soy feliz.
En verso
Ahora sé que mi canción
solo alcanza a ser oída
en el ritmo
de un poema.
Este ritmo
que me lleva
va tocando el corazón
y una dulce melodía
surge de la nada
derramando mi interior.
Un sonido que embriaga,
que me llena…
y donde antes nada había
ahora brota poesía.
Si solo en verso
puedo crear
en mi mente un universo
para hacerlo realidad,
solo entre líneas
cabe la voz
que a mi cuerpo da la vida
y me torna inmortal…
Entonces,
hablaré tan solo en rimas
por el resto de mis días,
y donde antes nada había
brotará la poesía.
solo alcanza a ser oída
en el ritmo
de un poema.
Este ritmo
que me lleva
va tocando el corazón
y una dulce melodía
surge de la nada
derramando mi interior.
Un sonido que embriaga,
que me llena…
y donde antes nada había
ahora brota poesía.
Si solo en verso
puedo crear
en mi mente un universo
para hacerlo realidad,
solo entre líneas
cabe la voz
que a mi cuerpo da la vida
y me torna inmortal…
Entonces,
hablaré tan solo en rimas
por el resto de mis días,
y donde antes nada había
brotará la poesía.
Por ti
Estoy dispuesta a recorrer un mundo
tan solo por el placer de mirarte,
estoy dispuesta a derrumbar cien muros
por encontrarte,
estoy dispuesta a silenciar mil bocas
para poder besarte.
Estoy dispuesta a secar un mar
por no volverte a ver llorar
y a perder mi voz
por oír la tuya una vez más.
Estoy dispuesta a vaciar un mar,
a perder mi voz,
a parar los vientos
y apagar el sol.
Lucharé por ti,
por que estés mejor,
te daré mi amor,
mi vida entera,
y sólo por verte reír,
habrá merecido la pena.
tan solo por el placer de mirarte,
estoy dispuesta a derrumbar cien muros
por encontrarte,
estoy dispuesta a silenciar mil bocas
para poder besarte.
Estoy dispuesta a secar un mar
por no volverte a ver llorar
y a perder mi voz
por oír la tuya una vez más.
Estoy dispuesta a vaciar un mar,
a perder mi voz,
a parar los vientos
y apagar el sol.
Lucharé por ti,
por que estés mejor,
te daré mi amor,
mi vida entera,
y sólo por verte reír,
habrá merecido la pena.
Vuela
Entre esos hombros de niño
algo en ti rompe a la vida,
va abriéndose camino
cerrando tras sí la herida.
Un cosquilleo en la espalda
…
una sensación extraña
…
sientes que tu alma se eleva
…
sientes que el mundo te espera.
Cuantas veces soñaste
ser un ave,
cuantas veces juraste
vivir soñando
hasta que el mundo se acabe.
Pues sueña ahora tu vida
y vuela en tu sueño,
que tus alas ya están crecidas
y eres tú, tu único dueño.
Fuerza tu mente más allá
de los límites de esta realidad,
pues no existen.
Sueña
y no olvides jamás
que tú puedes volar.
algo en ti rompe a la vida,
va abriéndose camino
cerrando tras sí la herida.
Un cosquilleo en la espalda
…
una sensación extraña
…
sientes que tu alma se eleva
…
sientes que el mundo te espera.
Cuantas veces soñaste
ser un ave,
cuantas veces juraste
vivir soñando
hasta que el mundo se acabe.
Pues sueña ahora tu vida
y vuela en tu sueño,
que tus alas ya están crecidas
y eres tú, tu único dueño.
Fuerza tu mente más allá
de los límites de esta realidad,
pues no existen.
Sueña
y no olvides jamás
que tú puedes volar.
Sed
Tengo sed de estrellas,
sed de amaneceres,
sed de lunas llenas,
sed de días sin sueño,
noches bajo el cielo.
Tengo sed de viento
calando mi cuerpo,
aire que me empapa,
me rodea,
hasta que me llena,
hasta que chorrea
y por cada poro
escurro silencio
en forma de llanto.
Porque estoy condenado a vivir
bajo este ardiente blanco
que cura mis heridas
quitándome la vida.
Bajo un cielo sin estrellas,
bajo esta luz eterna,
donde la oscuridad
que ciega y muerde
ya no llega,
ya no lucha y se revuelve.
¡No!
Yo no quiero cantar
con la voz de los tiempos,
yo no quiero besar,
ni volar tan lento.
No estoy sedienta de un mar,
sino de un ciento.
No te quiero alcanzar.
Tan sólo soñar
en la distancia.
Tan sólo gritar
liberando un huracán
en mi garganta
y escuchar mi propio eco
desgarrando un alma,
mi alma,
sin darme tiempo a escapar,
sin poder parar,
blandiendo plumas contra el viento
tras el rastro inalcanzable
de un amor sediento.
sed de amaneceres,
sed de lunas llenas,
sed de días sin sueño,
noches bajo el cielo.
Tengo sed de viento
calando mi cuerpo,
aire que me empapa,
me rodea,
hasta que me llena,
hasta que chorrea
y por cada poro
escurro silencio
en forma de llanto.
Porque estoy condenado a vivir
bajo este ardiente blanco
que cura mis heridas
quitándome la vida.
Bajo un cielo sin estrellas,
bajo esta luz eterna,
donde la oscuridad
que ciega y muerde
ya no llega,
ya no lucha y se revuelve.
¡No!
Yo no quiero cantar
con la voz de los tiempos,
yo no quiero besar,
ni volar tan lento.
No estoy sedienta de un mar,
sino de un ciento.
No te quiero alcanzar.
Tan sólo soñar
en la distancia.
Tan sólo gritar
liberando un huracán
en mi garganta
y escuchar mi propio eco
desgarrando un alma,
mi alma,
sin darme tiempo a escapar,
sin poder parar,
blandiendo plumas contra el viento
tras el rastro inalcanzable
de un amor sediento.
Huracanes vs Brisas
Ahora que sé
que existen huracanes,
aunque yo nunca los tuve,
ahora que sé
que hay quien caza tornados,
aunque yo nunca pude,
ahora que mi alma
alza pesada el vuelo
sin un viento que la ayude,
pidiendo con cada batir
de sus blancas alas
una tormenta sin fin
que la saque de la nada
y la devuelva a la vida.
Ahora que el mundo
me vuelve a quedar pequeño,
ahora que no es sólo un sueño.
¿Seré capaz de volar por siempre
en la brisa que un día cacé
creyéndola suficiente?
Esa brisa que hoy
ya no empuja mi mente,
tan sólo la reconforta,
la calma
la mata.
¿Seré capaz de no huir
en busca de algo diferente,
en busca de un soplo más fuerte?
que existen huracanes,
aunque yo nunca los tuve,
ahora que sé
que hay quien caza tornados,
aunque yo nunca pude,
ahora que mi alma
alza pesada el vuelo
sin un viento que la ayude,
pidiendo con cada batir
de sus blancas alas
una tormenta sin fin
que la saque de la nada
y la devuelva a la vida.
Ahora que el mundo
me vuelve a quedar pequeño,
ahora que no es sólo un sueño.
¿Seré capaz de volar por siempre
en la brisa que un día cacé
creyéndola suficiente?
Esa brisa que hoy
ya no empuja mi mente,
tan sólo la reconforta,
la calma
la mata.
¿Seré capaz de no huir
en busca de algo diferente,
en busca de un soplo más fuerte?
El soñador
Sueña quien no tiene sueño
sueña quien quiere soñar,
sueña quien vive los vientos,
sueña con ojos abiertos
aquél que ve algo más.
Hastiado de tanta rutina
hastiado de vidas sin vida,
de ojos que no saben ver,
y de miradas dormidas
abre los ojos y sueña,
abre su mente y mira
el que no teme morir,
aquel que aprecia su vida.
Y así se alza,
Dios entre mortales,
sin temor,
dando un sentido a su tiempo
aquel que sabe
beber los mares en un tazón
y oler la amistad
en el viento.
sueña quien quiere soñar,
sueña quien vive los vientos,
sueña con ojos abiertos
aquél que ve algo más.
Hastiado de tanta rutina
hastiado de vidas sin vida,
de ojos que no saben ver,
y de miradas dormidas
abre los ojos y sueña,
abre su mente y mira
el que no teme morir,
aquel que aprecia su vida.
Y así se alza,
Dios entre mortales,
sin temor,
dando un sentido a su tiempo
aquel que sabe
beber los mares en un tazón
y oler la amistad
en el viento.
Me elevas
Soy un globo pequeño,
perdido,
que me hincho, me mudo,
revivo,
con cada palabra,
susurro,
que soplas a mi oído.
Porque es tu aliento amor
el que me eleva,
el que me da la voz,
el que me lleva
más allá del mundo,
... hasta las estrellas.
perdido,
que me hincho, me mudo,
revivo,
con cada palabra,
susurro,
que soplas a mi oído.
Porque es tu aliento amor
el que me eleva,
el que me da la voz,
el que me lleva
más allá del mundo,
... hasta las estrellas.
Por qué tiemblo
Por qué tiemblo
como un joven árbol
azotado por el viento.
Por qué siento
que menguan mis fuerzas
por momentos.
Por qué mi mente
no se cree los cuentos
que invento.
Por qué me miento.
No prueban mis ojos
la sal por vez primera,
por qué entonces,
esta sensación nueva.
Por qué los recuerdos
no se borran.
No quiero que se borren.
Por qué.
Por qué soplan mil vientos
dentro de mi cabeza.
Por qué las estrellas se esconden.
¿Será por no ver mi tristeza?
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