Belleza plástica

Ante las puertas de un invierno
                        que no llega,
dejo que el sol caliente mi cuerpo,
                        que me lleva
y me complazco en los placeres
                        de la arena.
Belleza plástica, ¿quién eres?
                        que me alteras,
sabor profundo, en mi boca
                        la canela,
el tacto de mis yemas toca
                        y vuela
mi alma en la alegría que provoca
                        haber podido
captar la belleza, siempre nueva,
                        en mis sentidos.



A lo lejos... silencio

Amplio, profundo, distante,
 
pleno de voces que callan
 
reverbera el silencio que estalla
 
abriendo un sol en cada instante.
 
 
 
Cierro mis ojos y dejo
 
que el vacío acaricie mis manos
 
sintiendo nacer a lo lejos
 
aquello que me hace ser humano.




En el efímero ahora

Piedra sobre piedra, tras los siglos
que dan las revueltas del destino,
se asientan los hechos que vivimos
en muros que nosotros construimos.
 
Y así creceremos, paso sobre paso,
moldeando el futuro con retraso
pues se fue el instante que ahora veo,
se fueron todos, yo me quedo.
 
En el efímero ahora
yo me sostengo,
porque aquí es donde mora
quien seré, quien devengo.




Fluyendo en el todo

Cuando el viento sopla en mi piel
y la sal satura mis poros,
yo me ofrezco al mundo y él
me enseña a fluir en el todo.
Siento la fuerza constante
de eternas corrientes marinas
que empujan hacia delante
cada rincón de mi vida.
 
Y al palpar en mis esquinas
el soplo que me anima,
descubro emocionada
que tengo entre mis manos
la esencia destilada
que me hace ser humano.




Amar

Amar es verte y sentir
nacer en mí la alegría,
amar es verte y saber
que te conozco de otra vida.
Que eres mi hogar, mi camino,
mi manantial y destino.
Sin duda, siempre decir
que en ti mi vida confío,
hombro con hombro crecer
y ser más yo
            si estoy contigo.



Cara a cara

Entre los árboles resecos,
donde hasta el sol se oculta y nubla,
cuando el olvido ya te cubra
de polvo gris y encuentros huecos.
Allí te espero, fiel amigo,
seré tu viento, el que descubra
la realidad que te perturba,
la que te sume en el olvido.
Y al encontrarnos cara a cara,
caen las barreras construidas,
vuelve a nacer la nueva vida
en el fluir de la mirada.