que salta en mi pecho,
rebota en mi cama,
y me eleva hasta el techo.
Salta tan fuerte
por todo el camino
que hace que despierte
mi lado dormido.
Dibuja sonrisas
que no me esperaba
al recordar sus caricias
por la mañana.
Y es que en mi pecho
la tengo encerrada,
por ver si la beso
y me vuelvo yo rana.
Pues quiero saltar
con esa alegría
y nunca dejar
de vivir la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario