Cargas compartidas

Al caer las barreras
te veo
y todo cobra sentido.
Comprendo las cargas que llevas,
te quiero,
y cargo contigo.
Porque sé que tú me entregas
de nuevo
aquello que siempre fue mío.


Inversión

Al buscarme en los sentidos   el corazón se abre
y en sus límites percibo              permitiendo que me hable
aquello que he vivido                   y lo que aún es impensable.
  Escucho en el silencio              de la noche inescrutable
y los grillos traen el canto       de todo cuanto vive,
en mí cabe tanto        que ya no soy yo quien escribe,
es el todo, que en mi adentro      late y me revive.


A María y Gonzalo


Que tus días sean años
pues los hace eternos la alegría,
que tus años sean días
pues el tiempo pasa raudo
si es en buena compañía.

Que corráis, saltéis y riais
por países ignotos 
                         sin cesar
y allá donde esté el otro
encontréis siempre el hogar.

Que en todo momento
                                     sea el amor
vuestro sustento,
el ancla firme que os permita
ante el dolor
                         seguir adelante
y en esta vida 
               siempre cambiante,
forjéis en mutua compañía 
       las sendas que siempre soñasteis
y aquellas
       que jamás imaginasteis.

Que tus días sean años María,
que los haga eternos la alegría 
        de vivir con mi hermano.
Que tus años sean días Gonzalo,
que tu tiempo vuele raudo
                 al pasarlo de la mano
                                             de María.




A mi hermano Gonzalo y su esposa María por su enlace, el 29 de junio de 2019 en Burgos.



En la hoguera de San Juan

Calma serena
                     que impregna mi adentro,
fluye y me llena,
                         es cielo y sustento.
Y abierto como estoy
                           al mundo circundante,
me permite ver quién soy
                          y quién tengo delante.



El tapiz


Tejen los hilos 
         que unen y estrechan,
tejen y enlazan 
         en una madeja 
todas las vidas 
         que luego se alejan. 
Mas ya se ha tejido 
         la red que nos une, 
no existe hilo 
         que solo perdure, 
tapiz invisible 
         que late en el pecho 
de quince individuos 
         que UNO se han hecho.