Brilla
en mi interior
una
luz que no se apaga,
serena,
sosegada,
mi
andar firme y constante
me
lleva siempre hacia delante
y
voy creando a mi paso
un
mundo mejor
que
aún nadie conoce,
tejido
de arte y abrazos
que
forjen, por si acaso,
largas
redes de fuertes lazos,
porque
sé que todos quieren
ser
mejores, mas no pueden
encontrar
por sí el camino,
así
es que me alzo y guío.
Y
aunque las sombras me rodeen,
avanzo
llena de calma,
pues
sé que el mundo se mueve
y
un día, llegará el alba.
Para Alba
Llegará el alba
Antigua y nueva
Salto
y giro en la vida
buscando
mi lugar,
salto
y giro dormida
buscando
despertar.
Vuelvo
y miro… y un día
hallaré
por fin mi hogar,
esta
niña perdida
estará
feliz, en paz.
Pero
sigo mientras tanto
cada
día preguntando:
cuáles
son las canciones
en
las que escucho mi voz,
dónde
están mis emociones,
dónde
las sensaciones
que
llenan mi interior.
Si
existo en ti y en todos,
si
vivo siempre alrededor,
no
sé sentir de otro modo,
pero
quiero escuchar mi adentro.
Y
en el vaivén que me lleva,
encontraré
mi centro,
seré
antigua y nueva
al
mismo tiempo.
Para Ona
Luz interior
Yo
tengo la dicha
que
alumbra mi corazón
oculta
por tantas capas
que
no siento su calor.
La
busco y rebusco,
ahondando
en mi desazón,
y
veo una lucecita
al
fondo, en un cajón.
Lucho
hasta abrir la llave
que
me permita
dar
con la clave
que
mi alegría encierra,
pues
dentro de mí,
mi
alma vuela
ansiando
al salir
un
mundo diferente.
¿Podrá
mi luz crear
un
mundo más coherente?
Lo
tengo que intentar,
solo
de mí depende.
La
tierra necesita
que
sea grande y fuerte,
pues
solo así
venceré
a la muerte.
Para Ekai
Crezco en fuerza y valor
Crezco
en fuerza y valor
cuando
protejo a un hermano,
crezco
y me hago mejor
como
ser humano.
Puedo
sentir el dolor
profundo
de la vida
y
solo por mi labor
podrá
sanar esa herida.
Pues
yo controlo quién soy,
quién
gana en mi interior
y
logra crecer:
el
niño que fui hasta hoy,
o
el hombre lleno de amor
que
vine a ser.
Para Hegoi
Conócete a ti mismo
Sé
feliz
y
en las alas de la noche,
vuelve
allí
donde
el viento te conoce,
donde
cantan tu nombre las piedras,
vuelve
a casa, no te pierdas,
porque
más allá de las tinieblas
está
tu alma, esperando que la entiendas.
Fuente de alegría
Clara
como el día
luce
mi alegría,
inunda
mi pecho
y
se expande hasta el techo.
En
ella inmerso
grito
a quien oírme pueda
que
hoy el universo
hará
lo que yo quiera.
Sabiéndome
dueño del mundo,
vuelvo
a mí,
y
miro en lo más profundo.
Porque
sé que puedo curar
cualquier
herida,
y
yo quiero cuidar
de
mis amigos cada día
para
así, en mi entorno crear
una
fuente de vida
que
extienda a todo el lugar
mi
clara y dulce alegría.
Para Gari Y.
Creando amor y belleza
Buscando
las notas exactas,
escucho
mi alma que canta,
que
vibra al contacto del suelo,
soñando
que alzo el vuelo,
que
soy, como el aire ligera
y
nada a tocarme llega.
Mas
siento mi ser verdadero
atado
al mundo que veo,
en
él andaré con firmeza
dejando
huella a mi paso,
creando
amor y belleza
que
brotan de mi regazo.
Para Lena
Yo soy
Yo soy el que anima
la carne dormida
que ciega camina.
Yo soy el que elige,
el que la dirige,
soy el que imagina.
Yo soy el que empuja
buscando crecer,
soy el que dibuja
cada amanecer
un nuevo camino
para recorrer.
Yo soy el que vive,
soy el que pregunta,
soy el que decide
no rendirse nunca.
Yo soy el que junta
todos mis pedazos
y establece lazos
en fuertes abrazos.
Yo soy el que es,
yo y tú a la vez.
Yo soy el que he sido,
soy el que seré,
todo lo vivido
y lo que negué.
Soy el que está vivo,
soy quien quiero ser.
Para Gari J.
El faro del fin del mundo
Conozco las tierras lejanas
de oro y peligros plagadas,
yo conozco sus suaves contornos
y sus crestas afiladas.
No temo avanzar por sus selvas,
no temo mojarme en sus playas,
pues sé que puedo vencer cuanto venga,
pues sé que puedo domar lo que haya.
Cruzaré desiertos y mares
conociendo a fondo sus males
y podré así dar la mano
a quien venga conmigo,
podré al fin ser un faro
que alumbre el camino.
Para Unax
En la negrura; canto
En
la sombra que aparece
cuando
nadie me observa
hay
mil monstruos que se mecen
esperando
a que vuelva.
Ante
ellos yo me planto
con
mi fuerza inconquistada,
en
la negrura; canto,
y
cada nota es una espada
que
va rompiendo las sombras
tras
las que Yo me ocultaba,
permitiendo
que emerja
la
luz de la que estoy forjada.
Para Laia