Suena
la música del tiempo
en
mi alma silenciosa
esperando
el momento
que
la escuche, la recoja.
Al
prestar oído a su melodía
descubro
el canto que en mí se esconde
y
a pleno pulmón mi voz responde
derramando
al mundo mi alegría.
Yo
soy la música que envuelve el día,
soy
el león de cada selva,
pues
sé que venga lo que venga,
existe
en mí un sol que brilla.
Luz
que me eleva a las alturas,
sol
que calienta y amor procura,
fuego
que quema y todo lo cura,
llama
que arde y por siempre dura.
Para Lionel