Desde
el mundo de lo eterno
a
la tierra cayó un cristal,
de
barro recubierto,
nadie
vio su potencial.
Hoy
el cielo está lloviendo,
cae
la lluvia y limpia el barro,
bajo
este descubriendo
un
diamante enterrado.
Del
templo, sobre la puerta,
colocan
el diamante,
él
protege con su fuerza
a
todos los habitantes.
El
diamante es un joven sol
fuerte,
nítido y precioso,
su
luz hace el mundo mejor
y
más hermoso.
Para Clyde
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