A
mil pies de altura
de
mi ser desprendo
la
conciencia pura
por
la que hoy mi camino comprendo.
Al
soltar desnuda
desde
el norte vengo,
alma
que reanuda
esas
formas a las que siempre tiendo.
Es
aún oscura
la
visión que tengo,
pero
en mí algo muda
la
dirección en la que voy tejiendo.