Me
abro despacio
con
leves caricias
creando
el espacio
para
algo que inicia.
Percibo
sin velo
tu áurea figura
y
surge al momento
sin
par sentimiento
que
todo lo muda,
recorren
mi adentro
tus
yemas desnudas
tocando
mi centro
que
tiembla al contacto
y
nace en el acto
un
lazo divino,
cadena
que expresa
que
es todo belleza
el
ser al que miro.