Me
dejo llevar
por
el ritmo que sale
y
pronto las letras
dominan
mis mares.
Profundas
corrientes
que
arrastran la vida
buscando
la meta
por
sendas torcidas.
Y
sé que no importa
por
dónde me llevan,
en
todos los ríos
mi
alma se eleva.
Hoy
suelto amarras,
me
lanzo al vacío,
no
tengo palabras
para
esto que vivo.
Me
ofrezco al olvido,
cediendo
al destino,
y
ya solo vivo
en
esto que escribo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario