Soltando cabos,
saltando a un mar
de pardos prados
y sol sin par.
Rutina a un lado,
no busco más,
que ya he encontrado
dónde arribar.
Encaramada a una almena
sobre este pueblo dormido
mi alma queda se eleva
sin ver las calles que miro.
Pues en mi se ha metido
el horizonte expandido,
sin saber, lo he hecho mío
en esta tarde de estío.