Nada
se aloja en la nada,
nada
que empuja y vacía,
fuerza
ni muerta ni viva,
en
el fluir olvidada.
Tras
el abismo se esconde,
feroz,
agazapada,
la
vacua falla sin nombre
que
todo en sí se traga.
Densa
se extiende su niebla,
etérea,
deshilachada,
voz
silenciosa que puebla
el todo con la nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario