Me gusta observar los infantes
que brincan por bosques y piedras,
alegres, puros, elegantes.
cual cabras o libres gacelas.
Al verles me pregunto
cómo será el adulto
que empuja en su interior
esperando hacerse mayor.
Cómo hacer salir lo que lleva
consigo esta vida nueva,
cómo enseñarle a ser él,
cómo saber quién es.
Voy descubriendo retazos
de estas pequeñas personas
y al verlos dormir en mi regazo
mi alma se emociona.
Cómo ayudarlos
en su evolución.
Cómo no amarlos
de todo corazón.
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