tienes las llaves que abren mis puertas,
y por si un día no las encuentras,
dejo abierta mi ventana
para que puedas
despertarme de mañana.
Para cuando te quedas
tengo un invierno de
estrellas
y una inquieta primavera
plagada de emociones,
de lunas llenas
que se ocultan en
canciones.
Para cuando vuelvas,
tengo un verano de solesque calientan corazones
y un yermo otoño que espera,
listas sus flores,
a brotar cuando tú las quieras.
Para cuando te despides
tengo recuerdos que
impidenque jamás te olvide,
y un botecito de cristal
donde guardo las palabras
que nunca me atrevo a gritar.
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