¿Sabes dónde van
los besos que no se dan?
Se transforman en mariposas
y echan a volar.
Dime, dónde los puedo guardar.
Porque cada vez que te veo
mil mariposas emprenden el vuelo,
y dejarlas marchar con toda esa pasión
me parece un derroche, no tiene perdón.
Ven, acércate,
no vayas a desaparecer,
que te quiero aprender
y descubrir
cómo vivir
una vida entera junto a ti.
Quiero saber
cómo atrapar
mil mariposas en mis manos
para poder regalártelas
la próxima vez que nos veamos.
Y cómo… puedo atrapar
un instante que se escurre entre mis dedos
como el agua del mar.
Ven y explícame
cómo lo puedo detener
Si quiero… atesorar
Las miradas que se escapan sin quererlo,
esas que dicen “te quiero” sin saberlo.
Y dime… dónde encontrar
todos esos momentos
que quisimos compartir y no pudimos,
tus abrazos,
y todos los besos… que no nos dimos.
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