No sé si sabes
que sentir tu aliento
es como un viento
que abre el corazón,
que insuflas vida
a cada movimiento
y que al oírte
pierdo la razón.
Porque yo estaba dormida
y despertaste en mi la voz,
porque estaba ya cansada
y me ayudaste a caminar.
Y qué difícil es
no sonreír cuando estas conmigo
y cuando me miran tus ojos
qué difícil es
apartar los míos.
Qué difícil es
no pedirte a gritos
que te quedes a mi lado,
pero cómo pedirte más
con todo lo que ya me has dado.
Tan solo dime
dónde no has estado,
dime que caminos
tus pies aun no han pisado.
Y ahí te llevaré conmigo
si me enseñas tu la vida
y entre los dos meteremos
el mundo en nuestra mochila
Y qué difícil es
no sonreír cuando estas conmigo
y cuando me miran tus ojos
qué difícil es
apartar los míos.
Qué difícil es
no pedirte a gritos
que te quedes a mi lado,
Que podemos viajar a un mundo
de ilusiones dados de la mano,
donde el tiempo no corra más
y una tarde sea una eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario