Mil mariposas

¿Sabes dónde van
los besos que no se dan?
Se transforman en mariposas
y echan a volar.

Dime, dónde los puedo guardar.

Porque cada vez que te veo
mil mariposas emprenden el vuelo,
y dejarlas marchar con toda esa pasión
me parece un derroche, no tiene perdón.

Ven, acércate,
no vayas a desaparecer,
que te quiero aprender
y descubrir
cómo vivir
una vida entera junto a ti.
Quiero saber
cómo atrapar
mil mariposas en mis manos
para poder regalártelas
la próxima vez que nos veamos.

Y cómo… puedo atrapar
un instante que se escurre entre mis dedos
como el agua del mar.
Ven y explícame
cómo lo puedo detener
Si quiero… atesorar
Las miradas que se escapan sin quererlo,
esas que dicen “te quiero” sin saberlo.
Y dime… dónde encontrar
todos esos momentos
que quisimos compartir y no pudimos,
tus abrazos,
y todos los besos… que no nos dimos.

No es algo racional

Últimamente
se me hace un nudo
pensando en ti,
me tiembla el pulso,
me quedo mudo,
no sé vivir.
Últimamente
me pregunto a menudo
qué ves en mí,
por qué estás aquí,
que te hace volver,
que te hace seguir.
Y es que creo
que hasta un ciego
ve en mi cara
esa mirada
soñadora,
enamorada.
No es algo racional,
no se trata de pensar
ni discutir,
si te gusta mi forma de vivir.
Me conoces,
soy así.
Cierra tus ojos
y déjate sentir.
Y es que creo
que te falta
esa chispa
al corazón,
la que te hace sonreír
y te llena de emoción,
la que te hace ser feliz
por cualquier razón.
Y si no la sientes, dime:
¿Por qué estás conmigo amor?