Sin temor

No quiero tener que frenarme al verte,
no quiero tener que evitar
tu mirada al verte llegar.
Pero lo hago pues sé que no puedo
sostener tu mirada sin demostrar
que entre tú y yo existe aún mucho más.

Quiero soltar lo que siento
como plumas que vuelan al viento
y gritar donde vaya
que no existe nada igual,
que te quiero y no quiero
ocultarlo nunca más.

Quiero poder besarte sin temor
a que no te parezca buena la ocasión.
Quiero poder abrirte el corazón
y contarte mi vida y mi ilusión
Para que me conozcas
cada día un poco más,
y poder poco a poco
ir trenzando un nuevo amor
y confiar ya sin dudar
y disfrutar
sin temor.

Hoy te echo de menos

Hoy siento tu ausencia
más fuerte que ayer,
hoy sufre mi alma
porque no te puedo tener.

Hoy braman los mares
y no escucho tu voz,
porque hoy el viento grita
tu nombre en su canción.

Hoy echo en falta
los días que no hemos vivido
deseando entre lágrimas
el dulce bálsamo del olvido.

Hoy entre papeles me hundo,
ahogándome con cada verso que escribo.
Hoy tiembla mi mundo,
hoy me siento perdido.

Hoy te he llamado mil veces
y no me has oído,
hoy mis alas se han roto
y tú no has venido.

Por qué el amor se viene así
de golpe
cuando tú no estás aquí.
Por qué te tuve un día y te perdí
y ahora
nunca dejo de pensar en ti.

Hoy desgarro mi cuerpo
con un suspiro
y mis huesos me duelen
porque tú no estás conmigo.

Hoy te amo
y no puedo decirlo.

No soy perfecta

Sé que no soy perfecta,
tan solo soy un mortal
que ríe escuchando un cuento
y llora mirando al mar.

De acuerdo, soy cabezota,
y cuando me empeño en algo,
no cedo hasta e final.
Me suelo apuntar a un bombardeo
y termino arañando tiempo al día
para poder llegar.
Admito que a veces me contradigo,
que busco la compañía de una multitud
y en cambio amo la soledad.

Sé que no soy perfecta.
Y no quiero serlo jamás.

Tan solo quiero que me permitas
mostrarte cómo soy, no más.
Sin máscaras, sin velos,
con mis sueños y mis miedos,
con mis ganas de volar.

Porque así quiero conocerte,
tal como eres, y ya.
No me importa si te ves imperfecto,
eres tú,
y eso te hace único a mi mirar.

No me hagas soñar

Te he acompañado mil noches
que vuelves a casa pedo,
voy conduciendo tu coche
y si me lo pides me quedo.

Y me agradeces que esté siempre ahí
y te preguntas qué harías sin mí.

Pero no me observes
con el alma aflorando en tú mirar,
que yo así no puedo
seguir, la vista al frente y callar.

Quiero gritarte con toda mi voz,
quiero llegar a ver tú corazón.

Pero cómo decirte
que por ti me muero,
que si estoy ahí siempre
es porque te quiero.

Estamos los dos solos,
sabes que me tienes,
no me trates de engañar.
No me hables de amor
si no es eso lo que quieres,
dime solo la verdad.

No me hagas soñar
si no vas a darme más,
no quieras dormir
otra noche junto a mi.
Que no puedo estar
dependiendo del azar
para ser feliz.

Mirando dentro

Clavas en mí tu mirada
puntiaguda, afilada,
que atraviesa mi alma
como si fuese una daga
y en el barullo en que estaba,
entre mil voces y ruido,
de pronto, todo se apaga,
nace un silencio dormido.

Y te paras.
Y te miro.

Va saliendo el sol en el cielo,
gira el mundo tras nosotros,
pero la única luz que veo
es la que brilla en tus ojos.

¿Cómo puede un segundo
cambiar todo mi mundo?
¿Cómo pueden tus ojos
llegar a ver tan profundo?