Volviendo a las andadas

Nos prometimos
no volver a las andadas
y decidimos
que no volvería a pasar,
mas cómo hacerlo
si al mirarnos a la cara
cambian los vientos
y olvidamos lo demás.
Si hacemos bien o mal,
en realidad qué más nos da.

Yo te juro que lo intento,
que quiero olvidar,
pero llegado el momento
no soy capaz,
siento un fuego en mi interior,
no lo puedo evitar.
Ten por seguro: si tú caes
yo voy detrás.

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