Entre esos hombros de niño
algo en ti rompe a la vida,
va abriéndose camino
cerrando tras sí la herida.
Un cosquilleo en la espalda
               …
una sensación extraña
               …
sientes que tu alma se eleva
               …
sientes que el mundo te espera.
Cuantas veces soñaste
ser un ave,
cuantas veces juraste
vivir soñando
hasta que el mundo se acabe.
Pues sueña ahora tu vida
y vuela en tu sueño,
que tus alas ya están crecidas
y eres tú, tu único dueño.
Fuerza tu mente más allá
de los límites de esta realidad,
                          pues no existen.
                Sueña
y no olvides jamás
que tú puedes volar.
 
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