Deja que el mundo vea

Viven en tu cabeza encerrados
tantos personajes inventados,
que terminan enredados
y desbordan por los lados.

Yo no sé a qué estás esperando,
¿quieres que salgan volando
en una noche oscura?
¿que en tu mente se vayan borrando
sus matices, sus locuras?
¿o piensas plasmarlos en papel
antes de que eso ocurra?
No temas no hacerlo bien,
esto es literatura,
suelta tus miedos, tus dudas,
y deja que el mundo vea
los sueños que tu alma crea.


Escuchando un piano

Fluyen tranquilas las notas,
tan profundas y vibrantes,
sacian la sed anhelante
de este alma seca y rota
empapando como gotas,
transportándome a otro instante.
Melodía elegante
que bajo tus dedos brota.

Chispeantes, ligeras,
su ritmo se acelera
y el mundo se detiene,
a la espera,
deseando que suene,
que no muera,
esa nota suspendida
en el viento,
que me roba el aliento
y la vida.

Automejorar

Disciplina. Autocontrol. Conocimiento de sí mismo… a muchos les parecen tonterías, pero a mi no.

Intento conocer y mejorar cada aspecto de mi ser. Conozco y acepto mis limitaciones, pero dentro de estas elijo ser como quiero ser, y si veo algo que no me gusta, lo cambio. No digo que sea fácil, a veces cuesta tiempo, a veces duele, pero me esfuerzo y lo hago. Porque solo tengo una vida y no quiero mirar atrás y arrepentirme de haber vivido de forma que no me gusta.

Y me sorprende sobremanera ver que la gran mayoría de la gente no hace esto. Aceptan sus propios handicaps como inamovibles, aprenden a vivir con ellos e incluso se engañan a sí mismos en lugar de esforzarse por mejorar. Cogen hoy el camino fácil, y cuando más adelante se paren y miren hacia atrás, dirán que ya no pueden cambiar el pasado… y ni se plantearán cambiar el futuro.

No saben lo que se pierden. La disciplina es difícil, pero merece la pena intentar ser como realmente quieres ser y vivir la vida que tú quieres vivir.


Quiero ser viento

Quiero vivir
en un nido de cigüeña
para sentir
soplar el aire en mis venas
y notar cómo se adueña
de mis miedos y mis penas.

Quiero ser viento
para volar,
como en un cuento
que cada día invento,
y mirar desde un tejado
esta ciudad que ha olvidado
cómo soñar.
Yo no quiero caminar
entre estos cuerpos dormidos,
quiero trepar hasta un nido
y vivir por siempre unido
al aire que respiro.

Quiero ser nube
para sentir cómo sube
y dejarme llevar
estallando de emoción
en un oscuro tifón.
Quiero ser la tela rota
que al viento ondea,
y dejarme arrastrar
por la marea.


No temas al fracaso

Tienes tantas ideas
aún sin explorar,
eres una caldera
a punto de explotar.
No dejes que se pierdan
por miedo a fracasar.
Lo tienes que intentar.

No temas al fracaso.
No dejes que te frene
el miedo a lo que viene.
Lucha, inventa, resiste.
Tienes fuerza en los brazos
y fuego en tu mirar.
No temas el rechazo,
que en el mundo no existe
quien te pueda frenar,
su después de un tortazo
te sabes levantar.

Escribo

Escribo porque estalla,
muy hondo en mis entrañas,
un grito que no calla.

Escribo porque existe,
siempre la pluma en ristre,
un yo que nunca viste.

Escribo por la voz
que empuja mi interior
desde que era pequeña
y despacio me enseña
a deshacer el lío
de esa enorme madeja
que habita mi cabeza,
sacando hilo a hilo
la locura y la belleza
que veo donde miro.

Escribo y vuelvo a escribir
porque es parte de mi,
porque cuando no escribo
yo me quedo dormido
y me siento morir.

Escribo
porque solo así vivo,
escribo
porque no sé vivir
sin escribir.


Y tú, ¿con qué sueñas?

Sueño con volar
desde que era enana,
sueño con llegar
hasta tu ventana.

Sueño con vivir
mil aventuras nuevas
y con escribir
un precioso poema.

No creo que pueda
dejar de soñar
y debo admitir
que no lo quiero comprobar.

Sueño con sentir
la pasión temblando en mi piel,
sueño con plasmar
la emoción en un papel.

Sueño con llegar
hasta las estrellas
y bailar con ellas.
Sueño con ser feliz
con cosas pequeñas.
Y tú, ¿con qué sueñas?



Hazles soñar

En un mundo tan lleno de estímulos, tan repleto de marcas, actividades y ofertas que se esfuerzan por llamar nuestra atención… todo se ha vuelto gris, nada despierta nuestro interés. Es muy difícil lograr que alguien se detenga en su ajetreada vida y dedique unos segundos a escuchar lo que tienes que decirle. Y prácticamente imposible que tras escucharte, se interese y vuelva a pensar en ello.

Vivimos en un día a día gris. La mayoría de la gente va al trabajo, se aliena durante ocho horas haciendo algo que tal vez no le disgusta, pero que tampoco le motiva especialmente, y después vuelve a casa, come, duerme y ve pasar los días, todos iguales… mientras sueña con las vacaciones. Todos sueñan con el momento de hacer aquello que realmente les gusta. Muchos ni siquiera saben qué es lo que les gusta, y sin embargo sueñan con ello..

Por eso hay algo que sí logra que todos nos paremos e interesemos: hacernos soñar.

No todos tenemos los mismos sueños, pero todos soñamos, sin duda. Y aquellas cosas que nos hacen salir de nuestra rutina gris y soñar… son las únicas que consiguen que nos detengamos en nuestro camino, que les prestemos atención y que incluso las recordemos más tarde y nos planteemos invertir nuestro tiempo en ellas.

Si quieres llamar la atención de la gente, hazles soñar. Porque los sueños son el alimento del alma y por muy gris que sea el mundo que habitamos, todos necesitamos soñar.

Prohibido

Por qué nos atrae sin cesar
lo prohibido,
por qué no dejarle ganar
al olvido.
Imposible seguir el camino,
yo no puedo borrar lo vivido.
Pasar sin mirar
jamás hacia atrás...
no va conmigo.

Crear

Crear, parir, inventar,
dar la vida a un nuevo ente
hasta ahora inexistente,
sentir mil y un ideas,
cada una diferente,
brotar rasgando tu mente
y moldear,
darles la forma que quieras,
sin ser apenas consciente
del subproceso latente.
Eso es crear:
es elevar
tu potencial
a su máximo exponente,
es llegar
más allá de lo corriente,
es superar
el olvido de la muerte.