Respira

Respira
que la vida pasa en un día.
Respira
y sumérgete en la alegría.
Respira
y tan solo vive tu vida.


El ciclo eterno

Cae la lluvia
en la verde colina,
aire de invierno.
 
Cae la lluvia
ligera y saltarina,
mayo termina.
 
Cae la lluvia
ante un sol asfixiante,
tan refrescante.
 
Cae la lluvia,
completa en su caída
el ciclo eterno.



La herencia del miedo

 En el eco de mis muertes aún hay miedo,
en la herencia de ancestros que hoy renuevo,
porque porto en mi cuerpo lo vivido
aún antes de haber nacido.
 
Si poblamos de guerra este mundo
olvidando su impacto más profundo,
cuál será el legado que dejemos,
cómo esa tierra que no veremos.




El eterno susurro

Aprendiendo a escuchar el futuro,
a mirar más allá de este muro
atisbando lo aún no nacido
desnudo,
ante el viento que insufla la vida
me alzo y dudo,
estoy perdida
cual la planta que crece, florida,
sin corteza que le haga de escudo
voy captando el eterno susurro
que me habla del mundo que viene,
del mañana que no se detiene.

 


 

Espero porque tiene sentido

Esperanza
de lo venidero
es mi suelo.

Pasión por lo posible
que agranda el alma.

Abierto a lo invisible,
lo no nacido
me habla.

Y no espero
el resultado bueno
que siempre he querido.

Espero,
porque tiene sentido
que lo haga,
sea cual sea
el mañana.

 


 

El segador

De cardo y grano
graneros del pasado
ha llenado.
Campo lejano,
aún no se ha acabado
lo cosechado.
Mas tiene ya
tesoro que jamás
será olvidado.
Lo que vendrá
es aún oscuridad
del otro lado.


 

Ser es haber sido

Habiendo sido,
el pensar detenido
contra el olvido.

Lo sucedido
siempre vuelve y perdura,
cual fiel amigo.

Lo no vivido
queda en penumbra oscura,
desconocido.

Si todo hoy
es suma del pasado,
dime, ¿quién soy?

¿Se habrá olvidado
el mundo en el que estoy
de ser amado?

Seré sincero:
solo en el amor vive
lo venidero.

 


 

¡Cárcel urbana!

Bajo las luces
que iluminan la noche,
no se conocen.
Hablan sus voces,
mas no dicen nada
con su mirada.

Sobre las luces
que iluminan la noche,
una estrella.
Nunca se apagan
los destellos que ocultan
su luz tan clara.

¡Cárcel urbana!
dime cómo se rompe
tu oscura reja,
pues no me deja,
con su brillo metálico,
ver la mañana.

 


 

Aves al vuelo

Mediodía,
bajo un cielo repleto de pájaros
hoy dormita
el recuerdo de un niño que juega
tras la ermita
la piedra fresca renueva
la alegría
del anciano que ya nunca vuela.
Días
de cálido sol sobre el suelo.
Vidas
que pasan cual aves al vuelo.