Vuelve y rueda

Cada día vuelve y rueda,
se retira y siempre nueva
aparece en la mañana,
cual fuente eterna mana.
Sube y baja la marea,
y en su calma… me lleva.


Eva

Tierra
que se oculta y vuela
oscurece
donde nadie llega
perece
y a la vida nueva
aparece
en su vientre lleva
la cueva
donde el sol hoy crece
y parece
que la vida entera
en sus brazos mece.


El suelo en mi

Buscando dónde pisar
en mis miedos veo
                               escondida
la senda para avanzar,
pues al ser conocida
me ofrece un suelo
sobre el que puedo
diferenciar lo verdadero.


Canta donde nadie oye

Canta donde nadie oye
un pájaro sin voz
y en su canto se intuye
el alma de un Dios.

Canta y al cantar destruye
los límites del tiempo,
sin tierra donde apoye,
canta sobre el viento.

En su canto bulle
un crear sin muros
que ilumina y fluye
inocente y puro.

Canta donde nadie oye
canta,
           en lo más oscuro.


A las nubes duermo

Volando, volando, en raudas vengo
nubes que envuelven, no me detengo
blancas flotando, sobre dos ruedas
fluyo esquivando, ellas me llevan.
Y al emerger
           en mi consciencia
                       ritmos menores
desaparecen
           hechas jirones.
Vuelvo dentro de mis contornos:
despierto al mundo,
a las nubes duermo.

La batalla de Clavijo

Al murmullo del pilón
los olivos contonean
los frutos que al sol
maduros cimbrean.

Silenciosa oración
que precede a la batalla
invocando al patrón,
la tierra calla.

Su blanca visión
que nada empaña
exalta el corazón
de cuantos acompaña.

A una sola voz
el pueblo estalla:
¡Santiago el Mayor,
patrón de España!