Poderoso león


Ruge fuerte en mi pecho
un poderoso león,
bondadoso, discreto,
en ocasiones feroz,
nunca satisfecho.

De raíces su lecho,
independiente su voz,
abierto “yo” que ha hecho
zozobrar mi corazón.




Hoy recreo

Escuchando los ritmos del vuelo
                                         hoy recreo
en mi adentro los mundos que veo
                                    cuando ando
por los lares que van dibujando
                                       a su antojo
esas formas que en verso recojo,
las que hablan de inmensas verdades,
      las que cantan con voz de mil mares,
            las que crean las rimas que encuentro
                                                     en mi adentro,
                  las que buscan lo vivo inmerso
                                            en cada verso.




Por qué dejas caer tus brazos

Por qué dejas de bailar
cuando el velo cae,
por qué dejas de escuchar
cuanto el cielo trae.
Por qué cayas las palabras
con que el viento reza,
por qué cierras tus alas
cuando el vuelo empieza.
Por qué de entre todas las vidas
eliges la que está dormida,
por qué te rindes a ratos,
por qué dejas caer tus brazos.




En el gesto se revela

En los bordes de la vida
se perfilan los detalles
que permiten que me hable
el pasado.

Y al quedarme suspendida
en el gesto se revela
adquiriendo forma nueva
lo creado.



Sueña

Sueña
que la vida llega
donde nadie espera.

Sueña
en los anchos mares
sobre las edades.

Sueña
y en sueños percibe
lo que tu alma vive.

Sueña
manteniendo un centro
a través del tiempo.

Sueña
que tu ser despierta
cada nueva vuelta.




En el desierto


En el desierto me alzo,
en la planicie de asfalto,
sin poder volar sobre los tejados,
sin poderme hundir entre lo enterrado.

Plano infinito que ando
y al andar lo voy creando,
árida superficie sin cobijo
donde existe la vida que yo elijo.















Inspirado por un fragmento de "La resistencia íntima" de Josep María Esquirol. 
 

Entre el cielo y las raíces


Entre el cielo y las raíces
oscila mi sentimiento
descubriendo mil matices
en mi adentro.

Pues una misma inquietud
empuja mi movimiento,
tanto en el bosque sin luz
como al viento.

Dos polos de un mismo ser
que observan de cada lado,
entre ambos ha de nacer
lo creado.




Antes de volver

Mis simpatías me llevan
a las tierras sin frontera
donde los pájaros vuelan
en eterna primavera.
Lares donde el hombre pueda
distanciarse del entorno,
darse a cuanto en él espera
antes de emprender retorno.