Firme
mantengo mi ser erguido,
desde
el centro observo mis remolinos,
es
con ellos que mi alma construyo,
y
al soltar yo me diluyo.
Llenando
el espacio bajo mi piel,
fluyo
y crezco, soy auriga y corcel,
percibiendo
el límite de mi ser,
sin
mirar, aprendiendo a ver.