Tienen
tus ojos el dulce calor
de
trescientas auroras condensadas
que
se van asomando a tu mirada
despejando
el camino a tu interior.
Y
al sentir ese mundo de color
que
descubres cada madrugada
querría
quedarme a ti abrazada
rebosante
de sueños en tu amor.
Infinita
sinergia nos eleva
hacia
mundos de una mutua conciencia
donde
somos el aire que nos lleva
ya
traspasada cualquier apariencia
descubrimos
la esencia verdadera
que
da impulso a nuestra entera existencia.