es la fuerza que empuja,
la que enciende la llama
y el camino dibuja.
Desde el niño al anciano
un mismo sentimiento,
aunque todo ha cambiado
él sigue estando dentro.
No intentes silenciarlo,
volverá aún más fuerte,
lucha por alcanzarlo
antes de ver la muerte.
Escucha la pasión
que nace en tu interior,
no busques la razón,
y sigue al corazón.