una ilusión
que me roba el aliento.
Es una semilla,
en potencia un sentimiento,
empiezan sus brotes
a buscar sustento.
Llegan sus raíces
cada vez más dentro
sentando las bases de este cuento,
y pronto ya no encuentro
un solo espacio en mi interior
donde no llegue su calor.
De repente,
brotan mil chispas verdes
atravesando mi mente,
tantas que ya no las cuento,
transforman mi propio elemento,
me estremecen,
y florecen
atravesando mi cuerpo
en un estallido
de infinito colorido.
Primavera enajenada
en mi alma sembrada.