Donde
el mundo ya se olvida
de
las sombras que guardamos,
donde
todo es luz y vida,
allá,
amigo, recordamos
los
senderos que hoy en día,
ciegos,
sin rumbo andamos,
porque
todo allí nos guía,
aunque
aún no lo sepamos.
Y
cuando al fin veamos
la
brillante estrella,
caminaremos
de la mano,
seremos
ella.
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