Eterno cambiante

En los límites del tiempo
descubro que lo eterno
habita en el instante
y es siempre cambiante.


Centrado en mí

Centrado en mí
nada me tambalea,
pues no soy yo
quien danza y brega
con cada piedra
que arrastra la marea.
Pues no soy yo quien camina,
quien se levanta cada día
esforzándose por verme.

Yo soy aquel que nunca duerme,
quien de lo alto vigila
y aun después de la vida,
              existe.
Soy aquel que nunca viste,
soy quien guía el camino,
quien recoge lo aprendido.

Yo soy el fuego
que tu centro habita.

Soy el soplo divino

       que en ti

                 palpita.