Prendida del cielo

Sintiendo lo etéreo vibrar en el aire
me dejo guiar por todo y por nadie.
Cada palabra que quedo pronuncias
abre una puerta callada que anuncia
en qué dirección yo puedo flotar
siguiendo los ecos que forman el mar.
En blanco silencio, escucho prendida
del cielo, por dónde fluye la vida
y un viento me lleva en rauda espiral
al centro vacío de todo crear.