Ejercicio de imparcialidad

Se agrieta la coraza
que marca el exterior,
el mundo se desplaza
entrando a borbotón
y yo lo acojo
abriendo el corazón,
en él me mojo,
sumerjo mi razón.

Mi piel se quita,
ya nada delimita
el todo y el yo.
Como un sol
de pronto desatado,
irradio mi pasión
a quien va a mi lado
y soy iluminado
por astros encerrados.




No hay comentarios:

Publicar un comentario