Escribo

Escribo porque estalla,
muy hondo en mis entrañas,
un grito que no calla.

Escribo porque existe,
siempre la pluma en ristre,
un yo que nunca viste.

Escribo por la voz
que empuja mi interior
desde que era pequeña
y despacio me enseña
a deshacer el lío
de esa enorme madeja
que habita mi cabeza,
sacando hilo a hilo
la locura y la belleza
que veo donde miro.

Escribo y vuelvo a escribir
porque es parte de mi,
porque cuando no escribo
yo me quedo dormido
y me siento morir.

Escribo
porque solo así vivo,
escribo
porque no sé vivir
sin escribir.


Y tú, ¿con qué sueñas?

Sueño con volar
desde que era enana,
sueño con llegar
hasta tu ventana.

Sueño con vivir
mil aventuras nuevas
y con escribir
un precioso poema.

No creo que pueda
dejar de soñar
y debo admitir
que no lo quiero comprobar.

Sueño con sentir
la pasión temblando en mi piel,
sueño con plasmar
la emoción en un papel.

Sueño con llegar
hasta las estrellas
y bailar con ellas.
Sueño con ser feliz
con cosas pequeñas.
Y tú, ¿con qué sueñas?



Hazles soñar

En un mundo tan lleno de estímulos, tan repleto de marcas, actividades y ofertas que se esfuerzan por llamar nuestra atención… todo se ha vuelto gris, nada despierta nuestro interés. Es muy difícil lograr que alguien se detenga en su ajetreada vida y dedique unos segundos a escuchar lo que tienes que decirle. Y prácticamente imposible que tras escucharte, se interese y vuelva a pensar en ello.

Vivimos en un día a día gris. La mayoría de la gente va al trabajo, se aliena durante ocho horas haciendo algo que tal vez no le disgusta, pero que tampoco le motiva especialmente, y después vuelve a casa, come, duerme y ve pasar los días, todos iguales… mientras sueña con las vacaciones. Todos sueñan con el momento de hacer aquello que realmente les gusta. Muchos ni siquiera saben qué es lo que les gusta, y sin embargo sueñan con ello..

Por eso hay algo que sí logra que todos nos paremos e interesemos: hacernos soñar.

No todos tenemos los mismos sueños, pero todos soñamos, sin duda. Y aquellas cosas que nos hacen salir de nuestra rutina gris y soñar… son las únicas que consiguen que nos detengamos en nuestro camino, que les prestemos atención y que incluso las recordemos más tarde y nos planteemos invertir nuestro tiempo en ellas.

Si quieres llamar la atención de la gente, hazles soñar. Porque los sueños son el alimento del alma y por muy gris que sea el mundo que habitamos, todos necesitamos soñar.

Prohibido

Por qué nos atrae sin cesar
lo prohibido,
por qué no dejarle ganar
al olvido.
Imposible seguir el camino,
yo no puedo borrar lo vivido.
Pasar sin mirar
jamás hacia atrás...
no va conmigo.