Palabras que jamás se detienen

Dónde van las palabras cuando ya no están,
se desnudan y cambian de sutil apariencia
y aunque cueste  encontrarlas, con gran paciencia,
puedes ver los senderos por donde ahora van.
 
Pues jamás se detienen en su eterno crear,
se traducen y hablan sin cesar,
y si ahora no vienen, es porque ya se van.
 
Son palabras que cambian, palabras que quedan,
son aquellas que vuelan donde el hombre no llega,
dejadme, vosotras, silenciosas,
dejad que me eleve y al fin pueda
escucharos puras y preciosas.




Bulle y gira

Bulle y gira
por dónde irá,
es la vida,
que viene y va,
se retira
y vuelve a andar,
cada esquina
es su verdad.
Dónde mira,
dónde da,
dónde esquiva
la realidad,
pues la vida
es siempre más,
es un día
y la eternidad.




Burbujean las ideas

Entre las aguas revoltosa
me burbujean las ideas,
chispeantes, deliciosas,
junto a mi revolotean.
 
Y mientras trato de cazarlas,
de mi intento se carcajean,
mas no puedo sino amarlas,
pues son ellas quienes crean
los castillos en que vivo,
donde a solas me retiro,
y serán las que aquí se quedan
cuando mañana me haya ido.




Anochecer de luna llena

Donde los huecos del silencio
van despertando mis canciones,
mientras la calma mece al viento
delicadas emociones,
yo me asomo a la hermosura
del más sublime anochecer,
acompaño a la luna
paso a paso
                        hasta desaparecer.
¡Oh! Dichoso mundo que espera,
olvidado de la humanidad
que en su ajetreo de duermevela,
olvidó observar la realidad.




La eternidad, tu destino

Sigue buscando en los mares
unos destellos divinos,
sigue el reflejo que cabe
en una gota escondido,
sigue tu impulso, pues sabes
que aquellos ecos dormidos
al resonar en tu nave
dejan de estar ya perdidos.
Sique adelante, no pares.
La eternidad, tu destino.




La vacía vastedad

Dónde están las lluvias que lavaron
con sus aguas cada eternidad,
donde están los ecos que quedaron
resonando mudos tras callar,
dónde las sombras que se esconden
confundiendo al tremolar,
dónde las voces que responden
donde nadie puede hablar.
 
Sigo escuchando en el silencio
el cantar que crea sin cesar,
sigo buscando y no comprendo
la vacía vastedad,
tan solo siento que en mi adentro
algo comienza a temblar,
tan solo sé que estoy contento
y la alegría me hace llorar.
 
Soy el todo que recrea
insondables mundos de verdad,
soy lo eterno que me espera,
soy toda la humanidad.





Entre la fuerza y la ternura

Cuido un cachorro suave y tierno
y en sus caricias yo me duermo,
cuido del gallo orgulloso
que cada día laborioso
sin despistarse vuelve a cantar.
 
Entre la fuerza y la ternura debo encontrar
el equilibrio que me ayuda
a caminar.
Cuando lo tenga al fin sabré
quién he sido, quién soy
                                                y quién seré.


Para José Manuel


La belleza del mundo

Busco en mi interior
la belleza del mundo
y tan solo en la quietud
la encuentro.
 
Mas también veo
lo burdo, lo feo,
porque el mundo es imperfecto
y yo tengo que luchar
por lo bueno y lo recto
si lo quiero mejorar.


Para Leander


La música del tiempo

Suena la música del tiempo
en mi alma silenciosa
esperando el momento
que la escuche, la recoja.
 
Al prestar oído a su melodía
descubro el canto que en mí se esconde
y a pleno pulmón mi voz responde
derramando al mundo mi alegría.
 
Yo soy la música que envuelve el día,
soy el león de cada selva,
pues sé que venga lo que venga,
existe en mí un sol que brilla.
 
Luz que me eleva a las alturas,
sol que calienta y amor procura,
fuego que quema y todo lo cura,
llama que arde y por siempre dura.


Para Lionel


Sé que pronto deberé actuar

Fuerte como el roble
que crece en la ribera,
ágil como el tigre
que bajo su sombra espera.
Tengo un alma noble
que en mi pecho vuela,
soy un hombre libre,
soy quien yo quiera.
Y al despertar la mañana
de este mundo dormido,
con mi voz fuerte y clara
crearé en camino.
Pues siento en mi adentro
el impulso de ayudar
y aunque aún no comprendo
dónde he de llegar...
sé que pronto deberé actuar.


Para Lucas