Trepando árboles

Me gusta observar los infantes
que brincan por bosques y piedras,
alegres, puros, elegantes.
cual cabras o libres gacelas.

Al verles me pregunto
cómo será el adulto
que empuja en su interior
esperando hacerse mayor.

Cómo hacer salir lo que lleva
consigo esta vida nueva,
cómo enseñarle a ser él,
cómo saber quién es.

Voy descubriendo retazos
de estas pequeñas personas
y al verlos dormir en mi regazo
mi alma se emociona.

Cómo ayudarlos
en su evolución.
Cómo no amarlos
de todo corazón.



Yo astral

Soy Saturno que investiga
profundizando en mi adentro,
soy comienzo de la vida
en un hueso duro y muerto.

Soy Júpiter, pensador,
soy el que todo conecta,
soy el rígido escultor
de la belleza perfecta.

Soy Marte, el emprendedor,
dando impulso y dirección,
mi palabra es la que crea,
la que resuena y ordena.

Soy el Sol, la comprensión
que une verano e invierno,
soy la luz, soy el calor,
generoso ritmo eterno.

Soy Venus, la cuidadora,
la que limpia y calma el hambre,
la que escucha y te enamora,
soy espacio que se abre.

Soy Mercurio, innovador,
soy fluir sin dirección,
soy el caos imperfecto,
vivo en cada nuevo encuentro.

Soy la Luna que conserva,
soy réplica, reproducción,
soy inteligencia muerta,
crecimiento y expansión.



En busca de un sueño

Partes en busca de un sueño
que te permita avanzar,
eres tu único dueño
y tu suerte no es azar.

Con esa cara de malo,
tatuajes y patillas,
sacas la lengua al pasado
dejando tierra y familia.

Aprovecha tu momento,
sin duda estás preparado,
tienes la fuerza, el talento,
la vida está de tu lado.

Destila en tus canciones
ese interior tan sensible,
no frenes tus emociones,
que no existe lo imposible.



Plic, plac, plun...

Plic, plac, plun…
      salta entre rocas,
plic, plac, plun…
      corre veloz,
plic, plac, plun…
      apenas las toca,
plic, plac, plun…
      no existe el error.


Plic, plac, plun…
      fuerza equilibrada
plic, plac, plun…
      y calmo tesón,
plic, plac, plun…
      se ve en su mirada
plic, plac, plun...
      un fuego interior.




En mi centro

Cuando soplan los vientos
que amenazan los cimientos.
Cuando el tiempo no alcanza
y hasta el mismo suelo danza.
Permanezco en el centro,
soy el fiel de la balanza.

Si fieras tempestades
zarandean las edades
revolviendo norte y sur,
apagando toda luz,
me anclo en soledades,
soy un faro de quietud.

Porque nada me puede
si en mí estoy,
porque nada me mueve
si sé quién soy.



Temperamento melancólico

Parece que el día escapa,
parece que el cielo trata
de detener el momento
para que no acabe el cuento.

Y yo sigo soñando,
dragones despertando,
pintando mil detalles
que iluminen las calles.

Porque el gris es aburrido
y brota, allá donde miro,
este mundo colorido
que llevo siempre conmigo.



Melancolía

Lenta y gris melancolía
que me invades y me engañas,
yo te arrastro cada día
aferrada a mis entrañas.

Por ti escurro por mi cuerpo
cayendo en tierra baldía,
hasta sentirme ¡tan muerto!
... sólo carcasa vacía.

Tiñes todo mi día
derrumbándome el techo.
La mismísima vida
tú me robas del pecho.



Creando el habla

Me levanto erguido
liberando mi garganta
del grotesco ruido
que se me atraganta.

Alzo mis brazos al cielo
dejando entrar el aire
que permitirá luego
comunicarme.

Y al sentir mi voz
libre de la gravedad,
puedo ser Yo
quien decide hablar.



Al partir la luna

Expande el sol,
retiene la luna,
y entre medias
la tierra madura.

Hombre y mujer
frente a frente,
se yerguen
alzando su mente.

Todo un mundo
sólido y vital,
se hace consciente
en su caminar.



Anapesto elemental

Yo soy el fuego
eterno y nuevo,
el mundo arde cuando me muevo.

Yo soy el viento,
soy el momento,
y cada estrella del firmamento.

Yo soy la tierra
que vida encierra,
yo permanezco tras toda guerra.

Yo soy los mares,
soy las edades,
profundas se hunden mis soledades.