Corazón marino

Crecí mirando al mar,
saciando en él mi sed,
su rítmico cantar
es parte de mi ser.

Con los años su voz
me moldea el alma,
y nace en mi interior
una profunda calma.

Pero es mi corazón
quien mueve las mareas,
incansable motor
que empuja y acelera.

Un bote de cristal
repleto de emociones
que escapan al mirar,
volando en mil canciones.


Cuántas veces

Cuántas veces he intentado
compartir mis ilusiones,
mis temores, mis pasiones,
pero siempre me he encontrado
sin respuesta al otro lado.

Cuántas veces he buscado,
y nunca lo he encontrado,
un curioso, un soñador,
con más preguntas que yo,
para hallar juntos respuestas
o ir inventando las nuestras.

Pero cuesta
despertar a los dormidos.

Cuántas veces he creído
hallar por fin un amigo
que comprenda lo que digo
y quiera avanzar conmigo…
¿será distinto contigo?

Al caer los muros

Desprendo lentamente
tu escudo protector,
desnudando tu mente
me muestras tu interior,
plenamente consciente
de la atracción
que nace entre los dos.

Rompemos con cuidado,
de la mano,
los antiguos escudos
que ambos levantamos.

Y al caer los muros
nos quedamos mudos,
nos miramos,
sin nada que ocultar,
y desnudos,
siendo uno,
avanzamos,
llegando más allá
que por separado.


Un tímido beso

Hace tiempo que siento
suspendido en tu mirar
un beso incierto
deseando brotar.
Lo veo en tu cuerpo,
haciéndote temblar,
en tu labio entreabierto
que vibra al respirar.

Y de repente me vuelvo
sin atreverme a soñar
e inesperado me encuentro
frente a frente tu mirar.
Y ese tímido beso,
encuentra su lugar.

Es tanta la emoción
imposible controlar,
que el mundo alrededor
ha dejado de girar.
Solo puedo escuchar
tu inquieto corazón,
tratando de encontrar,
el sendero de vuelta a la realidad.


Creía conocer

Pasamos por este mundo
sin ahondar en lo profundo
de quienes nos acompañan
y su imagen nos engaña.

Sorprende el ver
en quien creías conocer,
facetas inesperadas
al fijar la mirada.

Descubro un alma afín
que siempre estuvo ahí.
¿Por qué nunca la vi?
no sabría decir.

Hoy solamente puedo
admitir que deseo
encontrarnos de nuevo,
descubrir qué más veo,
y donde siempre anduve en el suelo
intentar mañana alzar el vuelo.


A bocanadas

Vivo mirando al cielo
para llenar mis pulmones
siempre que puedo
de ingenuas ilusiones,
pero se empeña el suelo
en regalarme tropezones.
 
Vivo mirando estrellas
para expandir mi mente
hasta ser parte de ellas,
vivo esperando que alguien las cuente,
pero sé que las cosas más bellas
no existen hasta que las invente.
 
Vivo mirando arriba
porque abajo no hay nada.
Vivo buscando vida
en cada mirada.
Vivo tragando el día
a bocanadas.

Busco compañero de viaje

Busco compañero de viaje
que quiera compartir equipaje,
que me ayude a tener la maleta
de sueños bien repleta.

Que sepa disfrutar
la emoción libre y salvaje
de descender un cañón.
Que pueda apreciar
la belleza de un paisaje
al ocultarse el sol.

Prometo cada día
regalarle una sonrisa
para que la alegría
viaje a nuestro lado,
sin prisa,
allá donde vayamos.

No puedo asegurar
cuánto dura el trayecto,
pero siempre puede regresar
si no está contento.

Busco compañero de aventuras
que me ayude a imaginar
diez mil vidas futuras.

Busco un soñador
que quiera intentar
vivir un cuento entre dos.


Deja que el mundo vea

Viven en tu cabeza encerrados
tantos personajes inventados,
que terminan enredados
y desbordan por los lados.

Yo no sé a qué estás esperando,
¿quieres que salgan volando
en una noche oscura?
¿que en tu mente se vayan borrando
sus matices, sus locuras?
¿o piensas plasmarlos en papel
antes de que eso ocurra?
No temas no hacerlo bien,
esto es literatura,
suelta tus miedos, tus dudas,
y deja que el mundo vea
los sueños que tu alma crea.


Escuchando un piano

Fluyen tranquilas las notas,
tan profundas y vibrantes,
sacian la sed anhelante
de este alma seca y rota
empapando como gotas,
transportándome a otro instante.
Melodía elegante
que bajo tus dedos brota.

Chispeantes, ligeras,
su ritmo se acelera
y el mundo se detiene,
a la espera,
deseando que suene,
que no muera,
esa nota suspendida
en el viento,
que me roba el aliento
y la vida.

Automejorar

Disciplina. Autocontrol. Conocimiento de sí mismo… a muchos les parecen tonterías, pero a mi no.

Intento conocer y mejorar cada aspecto de mi ser. Conozco y acepto mis limitaciones, pero dentro de estas elijo ser como quiero ser, y si veo algo que no me gusta, lo cambio. No digo que sea fácil, a veces cuesta tiempo, a veces duele, pero me esfuerzo y lo hago. Porque solo tengo una vida y no quiero mirar atrás y arrepentirme de haber vivido de forma que no me gusta.

Y me sorprende sobremanera ver que la gran mayoría de la gente no hace esto. Aceptan sus propios handicaps como inamovibles, aprenden a vivir con ellos e incluso se engañan a sí mismos en lugar de esforzarse por mejorar. Cogen hoy el camino fácil, y cuando más adelante se paren y miren hacia atrás, dirán que ya no pueden cambiar el pasado… y ni se plantearán cambiar el futuro.

No saben lo que se pierden. La disciplina es difícil, pero merece la pena intentar ser como realmente quieres ser y vivir la vida que tú quieres vivir.