Gracias por las sonrisas

Gracias por las sonrisas
que arrancas de mi boca
y por esos momentos
en que tu alma y la mía se tocan.

Quiero sentir eternamente
tu cuerpo entrelazado con el mío
y ver esa sonrisa
dibujarse cuando te miro.

Quiero ayudarte a llevar tus penas
y disfrutar tus alegrías
quiero…
que compartamos nuestras vidas.

¿Sueño o realidad?

Vivo un sueño entre vidas,
vivo soñando de día,
y por mucho que viva dormida,
sueño que vivo mi vida.

Sé que pronto llegará
el temido despertar,
sé que volveré a vivir
una vida y no dos mil,
pero es tal dulce soñar
y tan difícil olvidar.

Si en lo que dura este sueño
te he desnudado mi alma,
te has convertido en mi dueño
y ya no sé
cómo volver a la calma.

Cómo puedo dejar de soñar,
cómo puedo saber
si todo es sueño o realidad.

Mirando en lo profundo del mar

Me gusta tu perfil
cuando cantas,
tu mentón, tu nariz,
y la forma en que la levantas.
Me gusta tu mirada
serena y profunda
y esa cara que tienes
de no haber roto un palto nunca.

Como un mar en calma
que esconde una sorpresa
dejas que el rojo del alba
se cuele entre tus cejas
sin mostrar todas tus cartas
sobre la mesa.

Y entonces sonríes
y el aire se rasga,
se abre una puerta
directa a tu alma,
distingo un camino
y puedo atisbar
entre curiosa y aprensiva
mil corrientes submarinas
cuando te miro.

Hay todo un océano de emociones
que fluyen desde el fondo de tu ser,
donde nacen tus canciones,
donde nadie llega a ver.

Ahora sé de dónde viene
toda la fuerza de tu voz
y por qué con tu mirada
puedes tocar mi corazón.

Me dices hasta luego, pero es un adiós

Te vas y mi luz se apaga,
y me dices hasta luego,
pero es un adiós,
y pienso: en qué momento
perdió intensidad el fuego
que brillaba en tu mirada,
en qué momento se rompió
el lazo entre tú y yo.
Si cada vez que te veo
mi estrella brilla de nuevo,
se me hace imposible
que tu alma no vibre
al ritmo de este juego.
Pero sé que no sientes como yo,
y me dices hasta luego
porque duele escuchar adiós.

Y yo te sonrío
intentando no llorar,
te beso en la mejilla,
te veo marchar.
Y en un segundo,
ya a solas,
todo mi mundo
se desmorona.

Y me consuelo pensando
que una vez me quisiste,
que volamos al viento
dados de la mano,
que una vez nos amamos
y tal vez el tiempo
vuelva a traerte a mi lado.

Duelen tus silencios

Por qué duelen tus silencios
como mil espinas,
por qué lloran mis labios
cuando no me miras,
por qué me arrastro ahora
por las esquinas.

No puedo olvidar
lo que tú me has dado,
ya no recuerdo el mar
si no estás a mi lado.

Cómo duele tu ausencia
que se clava en mi alma
y muy lentamente
me desangra.

Yo sólo busco volar a tu lado,
pero en cada pluma
me falta tu aliento,
porque el batir de tus alas
ya no lo siento,
y si falta tu mirada,
para mi
ya no sopla el viento.

Que se rasguen las nubes,
que me caiga un monzón,
que el rumor del trueno
se escuche en mi canción,
tal vez así logre
que vuelva a latir mi corazón

Quiero...

Quiero saber lo que sientes,
lo que buscas,
a dónde quieres llegar.
Quiero que tú me lo cuentes,
que me digas
si quieres menos o más.

Quiero perderme en tus ojos
y sentir
que tú me colmas de paz.
Quiero al pensar en nosotros
sonreír,
y no volver a dudar.

Quiero que seas feliz
y que el viento
sople y te ayude a volar.
Quiero poder compartir
lo que siento
sin temer qué pensarás.

Quiero tener libertad
para darte
todo lo que tú mereces.
Quiero contigo soñar
y besarte
de puntillas una y mil veces.

Quisiera detener el tiempo

Perdida en tus ojos
me arrastra la marea.
Tu boca en mi cuello,
mi pulso se acelera.
Siento tu ritmo mudo y solo te pido
que me dejes sin red trepar hasta tu oído
para decirte en un susurro
que por ti he perdido la razón,
que sin ti yo me consumo,
que tu fuego quema el corazón.

Porque hace tiempo que este juego
se nos fue de entre las manos,
y no me sirven ya los cuentos
que hablan de encuentros al azar,
de besos donde no hay amor,
de amigos sin llegar a más,
porque no quiero más momentos
que aquellos
que compartimos tú y yo.

Quisiera detener el tiempo
en este instante, en este beso,
tal vez si cerramos fuerte los ojos
las estrellas se olviden de nosotros
y el mundo deje de existir
más allá de nuestro abrazo.

Escuchando tan solo el latir
de un alma bajo tu pecho
lograremos al fin compartir
miradas, sueños y techo.

Sin temor

No quiero tener que frenarme al verte,
no quiero tener que evitar
tu mirada al verte llegar.
Pero lo hago pues sé que no puedo
sostener tu mirada sin demostrar
que entre tú y yo existe aún mucho más.

Quiero soltar lo que siento
como plumas que vuelan al viento
y gritar donde vaya
que no existe nada igual,
que te quiero y no quiero
ocultarlo nunca más.

Quiero poder besarte sin temor
a que no te parezca buena la ocasión.
Quiero poder abrirte el corazón
y contarte mi vida y mi ilusión
Para que me conozcas
cada día un poco más,
y poder poco a poco
ir trenzando un nuevo amor
y confiar ya sin dudar
y disfrutar
sin temor.

Hoy te echo de menos

Hoy siento tu ausencia
más fuerte que ayer,
hoy sufre mi alma
porque no te puedo tener.

Hoy braman los mares
y no escucho tu voz,
porque hoy el viento grita
tu nombre en su canción.

Hoy echo en falta
los días que no hemos vivido
deseando entre lágrimas
el dulce bálsamo del olvido.

Hoy entre papeles me hundo,
ahogándome con cada verso que escribo.
Hoy tiembla mi mundo,
hoy me siento perdido.

Hoy te he llamado mil veces
y no me has oído,
hoy mis alas se han roto
y tú no has venido.

Por qué el amor se viene así
de golpe
cuando tú no estás aquí.
Por qué te tuve un día y te perdí
y ahora
nunca dejo de pensar en ti.

Hoy desgarro mi cuerpo
con un suspiro
y mis huesos me duelen
porque tú no estás conmigo.

Hoy te amo
y no puedo decirlo.

No soy perfecta

Sé que no soy perfecta,
tan solo soy un mortal
que ríe escuchando un cuento
y llora mirando al mar.

De acuerdo, soy cabezota,
y cuando me empeño en algo,
no cedo hasta e final.
Me suelo apuntar a un bombardeo
y termino arañando tiempo al día
para poder llegar.
Admito que a veces me contradigo,
que busco la compañía de una multitud
y en cambio amo la soledad.

Sé que no soy perfecta.
Y no quiero serlo jamás.

Tan solo quiero que me permitas
mostrarte cómo soy, no más.
Sin máscaras, sin velos,
con mis sueños y mis miedos,
con mis ganas de volar.

Porque así quiero conocerte,
tal como eres, y ya.
No me importa si te ves imperfecto,
eres tú,
y eso te hace único a mi mirar.