Caballero

No se hace caballero
quien su arreo viste
con aperos de hierro,
lanza en ristre.
Que no es manto ni atavío
lo que hidalgo crea,
sino un noble sentido
que espolea
su corazón hacia el cielo,
hacia santos hechos,
que se tornan destino
desde el lecho.


Dónde van los barcos que ya fueron

Dónde van los barcos que ya fueron,
los que nunca se detienen en su borda,
los que vuelven, marchan y transforman,
dónde van sus cascos ya gastados,
dónde van ellos luego
de vivencias agotados.
 
Es verdad que conocen mares nuevos,
que descansan en sus pálidas orillas,
mas sus velas, siembre blancas, brillan
prestas para próximos viajes
y al mirarlos solo veo
perpetuos oleajes.
 
Dónde van los barcos que ya fueron,
dónde vuelven, dónde están en cueros.



En las horas que preceden al alba

En las horas que preceden al alba
cuando todas as canciones se acallan,
cuando suelta su fragor la batalla
y sin fuego que la anime, se calma.
Prende
la luz que la noche ilumina,
aquella que vuelve y camina,
calor que de ti se desprende.
En ella tu alma comprende.
Despierta
la voz que en silencio retumba
que vibra en tu pecho y te alumbra,
te guía directo a la puerta
y encuentra
de nuevo vacía la tumba.